El Gobierno Federal, la iniciativa privada y el Congreso del Trabajo suscribieron tres convenios de colaboración para que las organizaciones empresariales y obreras puedan capacitar y certificar a trabajadores para hacer viables las Zonas Económicas Especiales (ZEE).

Los acuerdos fueron firmados por el titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las ZEE, Gerardo Gutiérrez Candiani; y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.

Además por los dirigentes de las confederaciones de Trabajadores de México (CTM), Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y Regional Obrera Mexicana (CROM), Carlos Aceves del Olmo, Isaías González Cuevas y Rodolfo González Guzmán, respectivamente.

En el acto, que se desarrolló en el Antiguo Palacio del Arzobispado, estuvieron como testigos de honor los titulares de las secretarías del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, y de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade Kuribeña.

Durante su intervención el representante del Gobierno Federal para el desarrollo de las ZEE expuso que el objetivo de los acuerdos con el movimiento obrero y el sector empresarial es generar paz laboral y social en las entidades donde se van a desarrollar los proyectos.

Explicó que es necesario trabajar en el desarrollo de esas zonas económicas en el sur sureste, con el fin de sacar del atraso a esta región.

El propósito es que las organizaciones empresariales y centrales obreras, a través de sus sindicatos, puedan capacitar, certificar y proporcionar el capital humano para detonar el alto potencial productivo de las regiones de Lázaro Cárdenas, Michoacán; el corredor del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca; y Puerto Chiapas.

Subrayó que se busca impulsar a esta región a través de la conciliación entre los factores de la producción, así como impulsar la educación, capacitación y certificación de la mano de obra con el objetivo de generar competitividad en la zona.

También se está trabajando en un paquete de incentivos fiscales, en proyectos de infraestructura y promoción con el objetivo de atraer inversiones para tener un desarrollo sostenible, generar riqueza y con ello fuentes de empleo.

El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, destacó que durante los próximos 10 años los inversionistas no pagarán el Impuesto sobre la Renta y en los siguientes cinco sólo desembolsarán el 50 por ciento, además de estímulos para el pago de cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“Vamos bien, ya que se tiene la zona federal delimitada, los polígonos, los estímulos definidos y las modificaciones al marco legal; además se ha platicado con los gobernadores de estas entidades y el compromiso del sector obrero y de la iniciativa privada», destacó.

Calificó la iniciativa como audaz y que dará como resultado un mejor desarrollo de esa región de la República mexicana.

El secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, aseguró que esta estrategia brindará mayores oportunidades de empleo formal en las regiones más rezagadas del país.

Apuntó que este plan busca aumentar las habilidades y destrezas de los trabajadores, el desarrollo industrial y el crecimiento de la productividad laboral, así como inversiones productivas, aprovechando los recursos naturales y humanos de cada zona.

“Este evento que hoy nos convoca tiene un enorme contenido social, no en el tema económico que, sin duda, es la base que le da sustento a que nos reunamos, sino en el tema más profundo de respeto a la dignidad de las personas y de que el desarrollo sea incluyente, que sea para todos.

“No basta con que demos facilidades para la creación de plantas productivas, que se desarrolle infraestructura, que se pongan incentivos de carácter fiscal, se bajen tasas de interés a quien invierta, que haya polos de desarrollo y estén conectados.

«Sino que (también) tiene que haber detrás de esto el factor humano y eso se llama capacitación, y la educación es un igualador social de mediano plazo, el mejor que se conoce”, aseveró.

Agregó que el éxito de este modelo de desarrollo requiere de un intenso diálogo social y participación tripartita, ya que se trata de crear inversión y empleos.

“En el actual contexto internacional y nacional podemos entender la magnitud de las reformas estructurales impulsadas en esta administración, por lo que resulta no sólo un principio de Estado, sino una obligación ética mínima de política pública el establecimiento de Zonas Económicas Especiales”, añadió.