El pensamiento y la obra de José Martí simbolizan al amigo sincero en la relación México-Cuba, amistad que ha crecido desde profundas raíces históricas, culturales y de una hermandad que se ha sobrepuesto siempre a las amenazas y agresiones del poderoso vecino Estados Unidos, afirmó la senadora Dolores Padierna Luna.

En el marco de la “Jornada en memoria por los 122 años de la caída en combate de José Martí”, organizado por el Senado en coordinación con el grupo de amistad México-Cuba de la Cámara de Diputados, la coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD sostuvo que Martí ha sido la mano franca que muestra el camino con su lúcido pensamiento que se adelantó a su época.

Al respecto, la diputada Maricela Contreras Julián, presidenta del Grupo de Amistad México-Cuba, señaló que en la caída en combate de José Martí no se produjo ningún dolor, “murió por el amor a su patria, por el amor a su pueblo, sin el sometimiento a ninguna nación”.

Resaltó que José Martí “es de esa estirpe revolucionaria que inyecta el espíritu de lucha a nuestros pueblos”, y su disciplina, perseverancia, tenacidad y lealtad con su pueblo, “es la inspiración de muchas personas que trabajamos para construir una América Latina como el eje articulador de nuevos bríos”.

El embajador de Cuba en México, Pedro Núñez Mosquera, señaló que en estos tiempos turbulentos, de incertidumbres y de asechanzas, como los que vivimos, se tiene que recurrir al pensamiento de José Martí para recordarnos que es la hora del recuento y la marcha unida.

Remarcó que es la hora de la unidad latinoamericana y caribeña; “es la hora de la defensa de la soberanía de nuestros pueblos, de la defensa de la independencia de nuestros pueblos y nos corresponde a nosotros llevar a delante ese pensamiento martiano”, subrayó.

Expresó que Martí es de esos hombres que perduran en el tiempo. No es un hombre-museo, vive con nosotros y cada día su pensamiento está vigente. Nos corresponde a nosotros seguir adelante con su legado y obra, apuntó.

El consejero cultural de la embajada de Cuba en México, Waldo Leyva, dijo que “nadie pone en duda la vigencia del pensamiento y la obra de Martí, sus libros siguen siendo una fuente inagotable del saber, de ese saber que nos convoca a la reflexión para que seamos dignos hijos de los pueblos a los que pertenecemos”.