ALEJANDRO LELO DE LARREA

En Palacio Nacional tienen ya claro quiénes y desde dónde comandan y operan la guerra sucia en redes sociales en contra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Utilizan los famosos bots (robots, cuentas automatizadas) y trols (cuentas anónimas para difamar e insultar).

La pista del dinero apunta hacia el último inquilino de Los Pinos: Enrique Peña, y a la jefa de los Peñabots, Alejandra Lagunes, quien durante ese lamentable sexenio otorgó contratos multimillonarios, con fondos públicos, a algunas empresas sin ética, especializadas en difamar, insultar y agredir en redes sociales. A ese trabajo sucio lo disfrazan de “marketing digital” o “community manager”. Pero son vulgares trols y bots.

Existe un maravilloso programa de origen israelí para geolocalizar cualquier punto de acceso al ciberespacio. Se usa para anticipar y prevenir riesgos de ataques terroristas. Por su potencial, sólo se vende de manera restringida a instancias oficiales en el mundo, como por ejemplo la Policía Cibernética.

Con ese software obtuvieron la geolocalización desde donde se orquesta la guerra sucia contra el gobierno. Coincide con las ubicaciones desde donde hacían propaganda a favor de Peña y de la fracasada campaña presidencial del priísta José Antonio Meade, cuya responsable de “estrategia” digital era la propia Lagunes, hoy escudada con fuero como senadora.

El tema surgió porque López Obrador informó que ya están en curso denuncias ante la Fiscalía General de la República por la utilización de fondos públicos, en el gobierno de Peña, para financiar la guerra sucia desde las redes sociales. Esperemos que pronto llamen a cuentas a Lagunes.