Francisco Garfias

Suena lógica la aseveración del subsecretario Jesús Seade en el sentido de que la decisión de eliminar los aranceles en acero y aluminio, anunciada por Trump, allana el camino hacia la ratificación del T-MEC. Es una señal positiva, pero no es para echar las campanas al vuelo.

Los especialistas del Grupo Eurasia, con sede en Nueva York, nos dicen que “el impacto será limitado” en el tema del Tratado.

Es cierto que Trump puede contar con el apoyo casi unánime de los republicanos en el Congreso, para lograr la aprobación del T-MEC. El problema, sin embargo, es que esta cohesión de los republicanos llega relativamente tarde para que se firme en 2019.

Dicen los consultores de Eurasia que entre el lunes próximo y el fin de año, el Congreso tiene 73 días de sesión (32 hasta el receso de agosto), mientras que el Senado tiene 88 días de sesión en ese lapso. Otros asuntos llevan prioridad.

“Hay menos días disponibles en el Congreso, y ahí es donde el T-MEC vivirá o morirá”, alertan.

Más: “El quid de aprobar un acuerdo comercial en un Congreso dividido es negociar con la otra parte para llevarlo a cabo. El tiempo es una mercancía que debe ser excedente para que este proceso tenga una alta probabilidad de éxito”, añade.

Eurasia ha dicho que los votos demócratas requeridos para ratificar el Tratado existen y son alcanzables. Pero eso requiere que Trump haga tratos con los demócratas y tenga tiempo suficiente para avanzar en el Congreso.

“La eliminación de aranceles fue importante para los votos republicanos, pero no movió la aguja en el ‘caucu’ demócrata. Existe un camino hacia la ratificación, pero consideramos improbable que el Congreso lo apruebe este año”, puntualiza Eurasia.

El documento cita al senador republicano Chuck Grassley, quien comentó recientemente que el T-MEC estaba muerto. si no se levantaban los aranceles. También señaló que si no se aprueba en 2019, es poco probable que se vote hasta después de las elecciones de 2020 debido al “efecto estúpido” que las elecciones tienen en el Congreso.

México celebra la decisión de Trump. Traerá un respiro a las tensas relaciones bilaterales.

Abrimos la columna con el comentario positivo de Seade, subsecretario para América del Norte de la Cancillería.

Le agregamos aquí el del senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana.

“Ésta ha sido una lucha que los mineros han encabezado porque es una medida que garantizará inversión y empleos en el sector”, dice Gómez Urrutia.

El gobierno de AMLO ha mantenido el compromiso de ratificar el Acuerdo. Tiene las mayorías legislativas para hacerlo, pero no avanzará en el proceso hasta que surjan señales claras de EU.

En Palacio Nacional tienen claro que a medida que el ciclo electoral se caliente en aquel país, es probable que México se convierta en el blanco de las acciones y la retórica de Trump, lo que generará una serie de tensiones en el transcurso del próximo año y medio.

Morelos es el estado peor gobernado. Lo dice la encuesta de abril de Arias Consultores. El Cuauh sólo tiene la aprobación del 11 por ciento de los ciudadanos. Es el último lugar de los 32.

El estado es tierra violenta controlada por delincuentes. Una imagen: la balacera en la plaza principal de Cuernavaca hace poquito. Dos muertos. Fue a dos pasos del Palacio de Gobierno. Ya ni los familiares de exgobernadores se salvan. Le tocó a Humberto, hermano de nuestro amigo panista Marco Adame. Lo secuestraron el 3 de mayo y lo asesinaron. Indignante.

Charlamos con el secretario de Turismo de Aguascalientes, Jorge López. Andaba, como dice la canción, loco de contento. La Feria de San Marcos no sólo dejo una derrama de más de 300 millones de pesos únicamente en el sector hotelero, sino que trajo aparejadas dos importantes convenciones a realizarse en la entidad. Enhorabuena.