Más que una disculpa a todas las víctimas de la llamada Guerra Sucia y familiares, Martha Alicia Camacho Loaiza, quien militó en la Liga Comunista 23 de septiembre, confía en que el gobierno reconozca la responsabilidad en los hechos.

“Vemos como una pequeña luz de esperanza el hecho de que el estado reconozca, eso creo que es un paso que nunca habíamos visto en otros periodos de gobierno”, sostuvo Camacho Loaiza en entrevista conNotimex.

Hace 42 años, Martha Alicia Camacho y su esposo José Manuel Alapizco Lizárraga militaban en la Liga Comunista 23 de septiembre; el 19 de agosto de 1977 fueron detenidos, ella presenció la ejecución de su compañero y tras haber pagado el rescate la dejaron libre.

Ante estos hechos, en 2002 Martha interpuso una demanda por el asesinato y desaparición forzada de José Alapizco, y también por la tortura que ella padeció durante 49 días.

La ex integrante de la Liga Comunista 23 de septiembre destacó que ha sido un proceso de muchos años, en diferentes instituciones, que ha implicado el estudio y la investigación en justicia transicional, lo que les dio una visión completamente diferente de lo que es la justicia.

“Logramos que una juez tipificara como crimen de lesa humanidad los delitos cometidos en contra de nosotros, de José Manuel Alapizco Lizárraga, mi esposo, de mi hijo Miguel Alfonso Millán Camacho, y míos”, señaló.

Tras la investigación que hizo la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, en 2006 se instó a investigar los sucesos, pero siete años más tarde, la Procuraduría General de la República (PGR) le notificó que los delitos habían prescrito y no habría acción penal.

Martha Alicia Camacho indicó que “hace aproximadamente dos años me quitaron un tumor que pesó más de un kilo y lo tenía entre corazón, pulmón, tráquea y vena cava, producto de los culatazos que me daban cuando estuve desaparecida en la zona militar de Culiacán, Sinaloa, y nada paga todo el sufrimiento y todo el desgaste físico, emocional, económico, social”.

El pasado lunes, el Gobierno de México le ofreció una disculpa pública y reconoció la responsabilidad de los hechos.

“Tenemos fe en que esto nos pueda llevar a que esta primera disculpa a una de las víctimas de la mal llamada Guerra Sucia, yo le llamo Crímenes de estado, debe de ser el inicio, porque debe de venirse en cascada, porque somos muchas las víctimas que estamos esperando el reconocimiento. Más que una disculpa el reconocimiento”, subrayó.

Fuente: NTX