Luis Serieys Zárate

28/03/2020

Ciudad de México

Dice el dicho que nadie ve los riesgos hasta que vive uno en carne propia y lo decimos porque nuestra compañera Yoseline López y toda su familia fueron diagnosticados con el Corona Virus, su madre Elia López y su Hermano Fernando López fueron hospitalizados, pero hasta hoy solo han recibido una llamada para decir que están graves.

La evidente falta de información y comunicación de las autoridades del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición con las familia de infectados que son colocadas en cuarentena en sus domicilios y no pueden acudir por información de sus pacientes graves.

En el caso de nuestra compañera su prima ha sido tratada con malos modos e incluso groseramente, sólo por preguntar la condición de Doña Elia y su Hijo Fernando, ambos hospitalizados graves con diagnóstico de Corona Virus y Neumonía.

El único que les llamo una vez en una semana es el doctor Joaquín Aguirre, quién después de cuatro días llamó a nuestra compañera Yoseline sólo para decirle que su madre Elia estaba grave y tendría que ser entubada.

Aunque el doctor no está en turno todos los días, ninguno de los otros encargados se toma la molestia de informar la situación de los enfermos, a grado tal que de su hermano Fernando desde el 22 de marzo no saben cuál es su situación real en estos momentos.

El propio instituto es uno de los hospitales en donde se atienden los casos del COVID 19, pero es un hecho que es de los que más quejas hay, las que van desde esa falta de información a los familiares sobrte el estado de sus pacientes, hasta realizar procedimientos quirúrgicos sin solicitar permiso o por lo menos avisar previamente a los familiares.

Todos sabemos que vivimos una situación de emergencia de salud pública, pero ese no es pretexto para que las autoridades que todos los días salen a decir como crece la epidemia, no se den el tiempo de calmar a las familias de las víctimas ya diagnosticadas con un reporte de sus pacientes, al menos cada tercer día.

serieys@hotmail.com