La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró “positivo, pero incompleto» el anuncio del Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) respecto a diferir el pago de cuotas obrero-patronales por parte de las empresas.
Explicó que el IMSS ofreció la opción de diferir el pago de las cuotas patronales por hasta 12, 24 o 48 meses, por lo que el importe inicial a cubrir será de 20 por ciento de la cuota patronal y de 100 por ciento de la obrera.
El resto de los pagos podrán diferirse hasta un máximo de dos años, según lo convengan las partes, con el beneficio de que al suscribir el convenio, la tasa de interés por plazo mensual oscila entre 1.26 y 1.82 por ciento, en función del plazo elegido.
Sin embargo, expone la Coparmex, la posibilidad de diferir los pagos de las cuotas obreros patronales ya estaba considerada en la Ley del Seguro Social, en donde se encuentra establecida que aun cuando un patrón deja de pagar las cuotas obrero-patronales, el interés es del orden de 2.8 por ciento mensual, es decir, el único beneficio del nuevo anuncio del IMSS es fijar una tasa de interés más baja.
En la opinión de la cúpula patronal, ante la debilidad financiera que padecen la gran mayoría de las empresas, lo adecuado hubiese sido establecer una tasa de cero por ciento de interés en el pago de dichas contribuciones, como ya se ha hecho en los programas de rescate o contracíclicos de diversos países.
Indicó que las empresas siguen requiriendo un plan de contingencia económico adecuado al escenario desolador que se avecina. “Ciertamente no estamos en la posibilidad de implementar un programa económico de la magnitud de países como Estados Unidos, de más de dos billones de dólares destinados en medidas fiscales, equivalente al 85 por ciento de la economía mexicana”.
“Lo que sí puede hacer el gobierno federal es acelerar la devolución de saldos a favor del IVA a no más de 20 días, así como ampliar y agilizar la disponibilidad de financiamiento de créditos con la banca de desarrollo”.
Además, argumentó que se puede diferir los pagos de servicios prestados por el Estado y los pagos provisionales del ISR; deducir las prestaciones laborales al 100 por ciento, y poner en marcha de un programa amplio de infraestructura con fondos públicos y privados.
La Coparmex pugnó porque los empleos, que dan el sustento a millones de familias mexicanas, sean protegidos ante la grave crisis que recaerá sobre el sector productivo, que hace marchar a la economía, pagando puntualmente sus impuestos y cotizando en el IMSS.
Fuente: NTX

