Mauricio Kuri González, coordinador del PAN en el Senado, planteó siete recomendaciones para afrontar la crisis de salud y económica ante la emergencia sanitaria por el COVID-19 y pidió ir al fondo de las soluciones “rápido, con decisión, profundidad y amplitud”.

Como primera política pública llamó a la unidad de las y los mexicanos, al considerar que no se puede superar ningún problema mientras la sociedad esté dividida y enfrentada.

«Hace falta elaborar dos grandes programas. El primero es el de subsistencia y el segundo es de reactivación económica. El primero es para evitar un colapso social. La ONU ha alertado que la mitad de la población padecerá hambre. México no será la excepción. Hay que conectar la producción del sector primario con sistemas logísticos de distribución», expuso el dirigente.

«Hemos ofrecido herramientas concretas para apoyar a la gente: un ingreso de tres mil 207 pesos por mes, establecido por el Coneval para los desempleados y autoempleados y un ingreso de 27 mil 500 pesos al mes durante tres meses a microempresas para que paguen nómina y no se pierdan empleos», expresó en un comunicado.

En este sentido, el legislador del Partido Acción Nacional (PAN) urgió a una política fiscal de posposición de obligaciones que permita tener flujo a las empresas de todos los tamaños, así como moratoria tributaria y regulatoria.

Kuri González insistió en que se necesita un gran acuerdo financiero en el que la banca de desarrollo otorgue las garantías para que la banca privada mantenga el crédito.

«Después requeriremos un Programa de Reactivación Económica. Ese es el segundo gran programa macro: pugnamos por un programa industrial de coordinación trilateral con Estados Unidos y Canadá para el eslabonamiento de la cadena productiva. Tenemos que preparar recursos para inyectar a la promoción turística y al sector turístico en general.

Por último, planteó reconsiderar la racionalidad de un superávit, pero con recursos etiquetados por una mayoría calificada en el Senado y una temporalidad concreta para eliminar un posible déficit en este sexenio.

«Esos recursos deben destinarse a un programa de mantenimiento de infraestructura para generar empleo, ejecutado por el sector privado de la construcción; a un gran programa público privado de generación de nueva infraestructura para elevar la competitividad, detonar nuevos sectores y dar flujo a empresas; decretar prioritarios el sector de energías renovables, turismo y logística», finalizó.

Fuente: NTX