Por J.O.

Ayer domingo, a eso de las cinco de la tarde, cuando el presidente López Obrador estaba en Guerrero inaugurando una universidad -que no se va a usar hasta que se pueda volver a clases presenciales, por cierto-, me enteré de algo que me dejó helado, y seguramente a usted también: México aceptó la reducción en la entrega de dosis de la vacuna de Pfizer para que países más pobres puedan acceder a esta.

Así. Tal cual. Dado que naciones como Estados Unidos, Canadá, Rusia, Italia, España, Reino Unido, Alemania, China y Emiratos Árabes Unidos concentran alrededor del 95% de las vacunas producidas en el mundo, entonces los mexicanos tenemos que esperar más tiempo para “convidar” de estas vacunas con otros países. 

No me malentienda, no se trata de ser egoístas, ni mucho menos nacionalistas o xenófobos, para nada. Pero, perdón, no le quitas el pan a tu hijo para dárselo al hijo de tu vecino. Además de que, claro, somos los únicos que han tomado esta medida. 

Este hecho se da luego de que el viernes pasado el Director General de la OMS señaló «Quiero ver la vacunación en marcha en todos los países en los próximos 100 días para que los trabajadores sanitarios y los más vulnerables estén protegidos». «Necesitamos cerrar la brecha entre la intención y la implementación a nivel nacional e individual, porque esto está ejerciendo una enorme presión sobre los hospitales y los trabajadores de la salud».

Y en esto sí le hicieron caso. No sean las pruebas o el cubrebocas porque entonces no. ¿Cómo vamos a contradecir al señor presidente, verdad? ¡Total! Hay “siervos de la nación” que ya se vacunaron, pero usted, persona de la tercera edad de la sierra, pues espérese tantito. Ahorita le toca. ¿Por quién votó?

Ni hablar de los más jóvenes. Quienes tenemos menos de 30 años y no somos personal de salud o lacayos de la cuatrote nos tenemos que esperar hasta 2022. No importa que seamos la fuerza laboral de México, aquí lo importante es qué sector le reditúa más a Morena y al presidente.

Luego de todo este embrollo, tal como ha pasado en ocasiones anteriores con otras dependencias, renunció Miriam Esther Veras Godoy, jefa de vacunación en México, dependiente de la Secretaría de Salud. ¡Qué casualidades tiene la vida, oiga! 

Así, Veras se adhiere al club de los desertores, en el que desfilan figuras como Carlos Urzúa, Germán Martínez, Josefa González, Guillermo García, Tonatiuh Guillén, Mónica Maccise, Mara Gómez, el mismísimo Javier Jiménez Espriú, Víctor Manuel Toledo y más recientemente Jaime Cárdenas García. 

No quisiera ser suspicaz, querido lector, pero usted y yo sabemos que las coincidencias no existen, y en política mucho menos. A pesar de que Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud diga que la salida de Veras Godoy no fue por ningún descontento, aquí, insisto, nada es coincidencia.

Dijo Hugo López-Gatell que en una semana se vacunarán a tres millones de adultos mayores… Yo, #SóloDigoLoQueVeo.

JUEGO DE CARTAS:

CARRERA 2021: El Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova aseguró que se garantizará la equidad en las próximas elecciones del 6 de junio, e indicó que se busca evitar lo ocurrido en el país en 2006, esto tras prohibir a los poderes Ejecutivos de los tres órdenes hablar sobre coaliciones, partidos o candidatos. O lo que es lo mismo: “cállate, chachalaca”// PLENAS INCONGRUENCIAS: El pleno del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero desechó la petición del Movimiento Feminista de México para que se niegue el registro como candidato a la gubernatura del estado a Félix Salgado Macedonio, por las denuncias penales que existen en su contra por supuesto delito de violación. Esto a pesar de que en octubre de 2020 el INE aprobara que deudores de pensión alimenticia y condenados por violencia familiar o delitos sexuales no podrían ser candidatos en las elecciones de 2021. Si bien Salgado Macedonio nunca ha sido condenado, sí carga sobre sus nombre el peso de diversas denuncias por delitos de esta índole. //CHUSMA, CHUSMA: El actor Carlos Villagran, mejor conocido como ‘Quico’ por la afamada -y espantosa, por cierto- serie del México de los 70, “El Chavo del Ocho”, aspira a la gubernatura de Querétaro, y presentó su registro como precandidato con el respaldo del partido local Querétaro Independiente. En otros tiempos esto me hubiera parecido ridículo, pero ya hemos visto que todo puede pasar. //  

P.D. Oiga, Don Gato:dice el oficial Cienfuegos que usted perdone las molestias.