Esta mañana, tal como lo había prometido tras el desplome de la Línea 12 del Metro a comienzos de mayo, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum presentó el reporte preliminar sobre las causas del accidente junto a otros funcionarios capitalinos y miembros de la empresa Det Norske Veritas (DNV), contratada por las autoridades capitalinas para realizar el trabajo.

La jefa de gobierno añadió que en desde hoy comenzaría a contactarse con las empresas que construyeron la Línea 12 para «iniciar un dialogo técnico», aunque sin hondar en más detalles. Una de las constructoras que llevó adelante la obra fue Grupo Carso, propiedad del multimillonario mexicano Carlos Slim, uno de los empresarios más cercanos al presidente López Obrador.

Como respuesta, en un breve comentario difundido a varios medios de comunicación de circulación nacional, Carso Infraestructura y Construcción S.A. de C.V. (CICSA), descartó dar comentarios respecto al peritaje presentado sobre el accidente que provocó la muerte de 26 personas.

«CICSA no emitirá comentarios hasta que se conozca el peritaje final, dado que lo presentado hoy fue preliminar», respondió la empresa. Entre las primeras impresiones del anuncio de este día destacan aquellas que aseguran que no se cumplió el diseño estructural ni el armado con las especificaciones solicitadas.

Apuntando a la celeridad de la construcción de la obra del transporte capitalino, el canciller Marcelo Ebrard también fue señalado como responsable directo del la tragedia, pues como jefe de gobierno del entonces Distrito Federal dirigió y supervisó los trabajos. Fue por ello que emitió un comunicado en sus redes sociales en el que aseguró que estará «atento a las cuatro líneas de investigación de DNV».

«Permaneceré atento a los avances de la investigación de DNV, particularmente a las respuestas a las líneas de investigación planteadas en las cuatro preguntas al final del informe dado a conocer hoy, y sobre las cuales se indagará en los próximos meses», escribió Ebrard Casaubón.

Fuente: agencias