Está en marcha un plan para alterar la vida académica de la institución con el fin de provocar la renuncia de su titular.
Un grave riesgo de desestabilización se cierne sobre el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde fuertes intereses internos que han hecho negocios millonarios en los últimos 30 años apresuran el paso para generar caos, disturbios y manifestaciones, es decir pretenden incendiar la institución para provocar la renuncia de su actual director general, Arturo Reyes Sandoval, aprovechando el desconocimiento de la vida interna institucional.
Como parte de su plan, preparan la llegada de nuevos cuadros a la dirección en diversos planteles, como ocurre en la Escuela superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica ESIME-Zacatenco, la Escuela de Medicina y Homeopatía, la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, ESIA-Ticomán y la Escuela Superior de Comercio y Administración, ESCA-Tepepan, pasando por alto la decisión de maestros, alumnos y trabajadores adscritos a cada uno de esos planteles, sabiendo de antemano que esto traerá una secuela de paros, plantones, manifestaciones y demandas de renuncia, como lo tienen programado.
Desde afuera, Joel Ortega aparece como el cerebro de las operaciones encaminadas a desquiciar la vida académica politécnica, en su obsesión de llegar a la dirección general, lo que en principio suena absurdo porque la comunidad politécnica nunca aceptaría que un asesor y colaborador cercano a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, bajo proceso en Estados Unidos por sus presuntos nexos con el narcotráfico, dirija los destinos de este centro de estudios.
A la fecha, el IPN es considerado a nivel internacional, un referente de la educación superior tecnológica en México por la excelencia de la formación que brinda, el conocimiento científico de vanguardia que genera, las soluciones innovadoras que aporta a los problemas nacionales, y sus contribuciones a la transformación del país, en un ambiente de inclusión, libertad, equidad, transparencia y democracia.
Adentro, como cabeza de este intento de desestabilización, figura el Secretario General, Mtro. Juan Manuel Cantú Vázquez, cercano a la ex directora Yoloxóchitl Bustamante, quien permanece incrustado en esta área más que estratégica para la toma de decisiones y desde donde perfila sus planes para asumir el control y manejo de la institución, contando con el apoyo y “experiencia” de Raúl Talán, Joel Ortega, Alejandro Garduño, Ricardo Octavio Mota Palomino y Sergio Viñals, entre otros, identificados como un grupo de “cerebros del pasado”.
De esta forma, Joel Ortega y Cantú Vázquez, desde la oficina responsable de la gobernabilidad, contrariamente alientan la ingobernabilidad para alcanzar sus sueños de llegar a la Dirección General del Instituto, mientras, apaciblemente, el Doctor Reyes Sandoval duerme con el enemigo, como relatan diversos documentos a los que tuvo acceso esta redacción de Huellas de México.
MAURO ALBERTO ENCISO, ALFIL NEGRO. BARTLETT AL ACECHO
De acuerdo con las versiones recogidas hasta ahora, el grupo que trabaja de espaldas a los intereses de la institución, en su mayoría lo hacen desde la ESIME- Zacatenco, donde quieren imponer a Mauro Alberto Enciso, Aguilar.
La negativa a reconocer la aceptación mayoritaria de candidatos en las escuelas mencionadas, se debe a una indecisión de la propia Dirección General, donde se desconoce el manejo turbio del grupo de incondicionales a la gente que lideran el Secretario General y Joel Ortega.
La definición en esas escuelas ha detenido los tiempos normales de elección, a diferencia de otros planteles donde, con menos aceptación de las bases ya se dio posesión a otros directores que fueron ratificados en el cargo.
Lo que salta a la vista es que hay una clara intención de nombrar a personas que solo responden a intereses de un grupo incrustado en el organigrama general del IPN.
DECISIONES ERRATICAS PARA GENERAR PROTESTAS
En este proceso de imposiciones, planean provocar protestas y reclamos que, eventualmente, incitarían plantones y paros, alterando la vida normal de la comunidad politécnica, como sucedió en 2014. Las autoridades de la SEP, han pasado por alto que un conflicto en el Politécnico podría encender otras instituciones.
El propósito no es menor, porque la intención de colocar directores afines, lleva como propósito expandir sus planes de negocios, contando en este proceso con el beneplácito del actual director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, con quien ya se tiene un plan bien armado para incidir en la comercialización de energías limpias, como se verá más adelante.
Este entramado tiene como antecedente dos puntos de referencia. El Centro Mexicano para la Producción más Limpia (CMP+L), creado hace más de 20 años como parte de una estrategia que permite impulsar el desarrollo sustentable en los países en desarrollo; su creación y formación estuvo a cargo de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y fue incubado dentro del Instituto Politécnico Nacional, por su trayectoria y su misión “La Técnica al Servicio de la Patria”.
El segundo es el Centro Nacional de Control de Energía, CENACE, un organismo público descentralizado, cuyo objeto es ejercer el control operativo del Sistema Eléctrico Nacional (SEN); la operación del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y garantizar imparcialidad en el acceso a la Red Nacional de Transmisión (RNT) y a las Redes Generales de Distribución (RGD).
Realiza la operación del MEM en condiciones que promueven la competencia, eficiencia e imparcialidad, mediante la asignación y despacho óptimos de las centrales eléctricas para satisfacer la demanda de energía del SEN.
El pasado mes de agosto de 2021 el Presidente de la República, nombró a Ricardo Octavio Arturo Mota Palomino, ex director de ESIME Zacatenco, como su Director General.
Pero la desestabilización del IPN, la llegada de Cantú Vázquez y Joel Ortega no para ahí, pues enlazan la pretensión de imponer como director a Mauro Alberto Enciso Aguilar al frente de la ESIME-Zacatenco, porque da la casualidad que, en el primer organismo, CMP+L, su esposa fue nombrada hace un mes por Reyes Sandoval como directora general.
A lo cual se agrega que, en el CENACE, Mota Palomino, Ahora impulsa a Mauro porque con él al frente de esta escuela se preparan a establecer jugosos convenios a “modo” con la CFE.
El titular del CENACE tiene fama, bien ganada, al interior del IPN por sus manejos irregulares de recursos, tanto en la Dirección Desarrollo y Fomento Deportivo del IPN, así como en su paso como Director de la ESIME Zacatenco, donde evidenció la falta de informes claros de su gestión y cobros indebidos por cursos impartidos por académicos, así como el cobro de supuestos proyectos que nunca fueron elaborados ni entregados.
La relación entre estos dos personajes no es reciente, de ello quedan registros en el Centro de Educación Continua, Unidad Allende, donde ambos salieron huyendo por acusaciones de mal manejo presupuestario y otra serie de irregularidades.
Pretenden volver a juntarse, ahora bajo la tutela de Joel Ortega y Cantú Vázquez, quien cuenta entre sus operadores más cercanos en la Secretaría General a Eduardo Antonio Vanegas López, sobre quien pesan denuncias de acoso sexual y trata de personas, así como la venta de plazas en su paso por el Tecnológico Nacional de México (TecNM), además de la malversación de recursos derivados de la compra de equipos computarizados para los tecnológicos que tiene esta institución en varios puntos de la República.
Como se ha mencionado, otros de los participantes en estas tareas de sabotaje, también figuran Sergio Viñals y Raúl Talán, ex directores del IPN, este último con gran cercanía con el director general de la CFE, Manuel Bartlett Díaz y considerados como padrinos y guías de Mota Palomino y Mauro Alberto Enciso, todos ellos integrantes de la misma cofradía que busca tener el control de la institución.
Como un apartado complementario, cabe mencionar que las simpatías del director de CFE con integrantes de este grupo que trabaja en la oscuridad para apoderarse de la dirección general del Instituto Politécnico Nacional, deriva, en gran parte de la colaboración incondicional que recibió de Mota Palomino, en su calidad de titular de CENACE, cuando ocurrió el apagón en el norte del país en diciembre de 2020 donde resultaron afectados más de 10.5 millones de usuarios.
En aquella ocasión, amparándose indebidamente bajo el nombre del IPN, el ahora responsable del CENACE avaló la versión de que el apagón había sido a causa de los fuertes vientos que generaron intensas ráfagas de fuego que afectaron más de 30 kilómetros de pastizales. Lo que agradeció Bartlett Díaz, porque le evitó pagar indemnizaciones multimillonarias, lo que abrió la disposición de la CFE a una colaboración más amplia, que ahora salta a la vista.
Secretaría General del IPN. Una bomba de tiempo
EL MÁS CERCANO,
EL MÁS PELIGROSO
REDACCIÓN/HUELLAS DE MÉXICO
De acuerdo con denuncias y testimonios recogidos por Huellas de México, la tarea de sembrar el caos, corre a cargo del secretario general, quien cuenta, hasta ahora, con toda la confianza del titular de la institución, al tener como responsabilidad directa “coadyuvar al director general en el ejercicio de las funciones y comisiones que le encomiende, suplirlo en sus ausencias y rendirle un informe detallado sobre el particular, conforme a la normatividad aplicable”.
De acuerdo con el Manual de Organización y procedimientos que rige el conjunto académico, entre sus funciones como secretario general y en su carácter de Secretario del Consejo General Consultivo, Cantú Vázquez, están las de “programar el calendario de visitas periódicas para conocer la problemática existente en las diferentes unidades responsables del Instituto, a fin de presentar al director general los informes y las alternativas de solución correspondientes”.
Como un punto vital para la buena marcha de la institución está el de “aprobar las convocatorias para la elección de las ternas de candidatos a directores, subdirectores y jefes de las secciones de estudios de posgrado e investigación de las escuelas, centros y unidades de enseñanza y de investigación”.
Es en esta parte donde las funciones objetivas e imparciales de Cantú Vázquez caen bajo la sospecha de estar actuando bajo parámetros de intereses personales, porque empieza a develarse el por qué la intención de imponer en ESIME Zacatenco a un prospecto que no cuenta con el apoyo ni la simpatía de su comunidad, porque quedan claramente dilucidados los intereses personales y de grupo.
Los informes de los procesos de integración de ternas correspondientes a cada centro escolar fueron entregados puntualmente a la Dirección General, sin embargo, la definición del Dr. Reyes Sandoval se ha retrasado, lo cual abre las puertas a la inestabilidad en el Politécnico, lo que es la verdadera motivación de este grupo, que pretende imponer a Mauro Alberto Enciso, personaje que ha dejado muestras de su opacidad e ineptitud.
Otras de las tareas de Cantú Vázquez, en su carácter de secretario general, es las de aprobar las convocatorias para la elección de los representantes del personal académico y de los alumnos ante el Consejo General Consultivo y los Consejos Técnicos Consultivos Escolares, aparte de gestionar la integración, actualización y distribución del directorio de servidores públicos de mando y dirección del Instituto.
Una función más bajo su responsabilidad es la de coordinar la administración del capital humano, los recursos financieros y materiales y la prestación de los servicios generales de la secretaría, conforme a las normas y políticas establecidas, lo que le da prácticamente un control casi total de la institución.
Como esta vez, no son nuevas las denuncias que al paso de los años se han hecho en contra de la llamada “mafia de directores” que han impuesto su fuerza, influencia y poder, colocando a gente de toda su confianza en puntos clave, lo que les permite acceder al reparto de los contratos que se manejan anualmente, como ocurre en las áreas de renta de autos, servicios de jardinería, vigilancia, basura, destacan los contratos millonarios de obras, cotizados con sobreprecio, y múltiple convenios con dependencias de gobierno y empresas privadas para la prestación de servicios cuyos montos, por lo general quedan en el anonimato.
En este renglón encaja la dotación de la tinta indeleble que se utiliza en los procesos electorales, como el que se usó en las elecciones del pasado 6 de junio y cuyas utilidades se reparten entre ex directores del IPN.
Lo que alienta a este grupo para lograr el control del Politécnico, es la certeza de que Reyes Sandoval carece del conocimiento de cómo opera el conjunto de planteles; su contacto y cercanía con los alumnos es casi nulo, derivado en gran medida porque la mayor parte de su formación profesional la ha realizado en el extranjero.
También, al actual director le ha tocado asumir el control y manejo de 221 mil alumnos, maestros y personal desde lejos, por la pandemia, que ha impedido el regreso a clases presenciales, pero en este próximo retorno tendrá una prueba de fuego.
Con la excelencia de su trayectoria al margen, sus enemigos al acecho, ponderan su desconocimiento de la realidad politécnica y de la conflictiva situación que ha vivido la institución en los últimos años, la cual, prácticamente, ha quedado a la zaga del desarrollo educativo del país.
Lo grave de esta situación es que se encuentra rodeado o copado, por agentes cercanos a los últimos directores, quienes han colocado a sus piezas en puestos claves de la institución y los que a su vez lo impulsan a tomar decisiones erráticas, protegiendo sus intereses de grupo.
A este grupo se le identifica como la “Mafia del Poder” dentro del IPN que pelea el control de la institución para continuar con sus negocios millonarios.
Personajes de la vieja estructura politécnica, trabajan en conjunto
JOEL ORTEGA, PREPARA
UNA TRAICIÓN AL IPN
Imponer directores en el IPN contra la voluntad de la comunidad, es parte del plan piloto para desestabilizar a la institución
REDACCIÓN/HUELLAS DE MÉXICO
En tanto de Joel Ortega, hay mucho que contar sobre la trama de altos vuelos que teje al interior del Instituto Politécnico Nacional, junto con Juan Manuel Cantú Vázquez y un grupo de incondicionales, entre ellos su operador político, Alejandro Garduño López, actual secretario general de la sección 60 del SNTE, misma que aglutina a la clase trabajadora del IPN, se perfilan a imponer directores e incendiar escuelas para, posteriormente, extender el caos a toda la institución, hasta apoderarse de la dirección general.
Copias de documentos y textos que recibió esta casa editorial subrayan:
“Son varios grupos los que participan y han trabajado en administraciones anteriores, por lo cual se les conoce como mafias burocráticas, pero también, hay grupos desplazados de perredistas que no han podido subirse al Movimiento de Regeneración Nacional, siendo uno de ellos, el citado Joel Ortega.
Él, un personaje que desde que quedó sin cargo en un gobierno perredista a mediados de la década pasada, ha navegado sin rumbo, pero con la mira puesta en el único puerto al que piensa que puede arribar, como es el IPN.
Sus antecedentes no dejan ver más que a un servidor público mediocre que se adhirió a Marcelo Ebrard, joven político con futuro brillante, hechura de Manuel Camacho Solís, con quien evolucionó políticamente, cambió de partido, creó uno nuevo y puso su capacidad, lealtad y voluntad de servicio, con buenos resultados, al grado que pudo llegar a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Todo le pintaba muy bien a Joel Ortega, hasta que un descuido de la policía a su cargo provocó una desgracia múltiple en la discoteca News Divine, por lo cual varios debieron pagar el costo.
Al paso del tiempo quiso vengarse y al tomar las riendas del Sistema de Transporte Colectivo Metro señaló culpable de desviar miles de millones de pesos a Marcelo Ebrard, lo cual nunca fue comprobado.
En otra de sus andanzas, se conoce que fue asesor del tristemente célebre, ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, actualmente bajo proceso en Estados Unidos, por sus presuntos nexos con el narcotráfico.
DE TRAICIÓN EN TRAICIÓN…
Con estos negros antecedentes, las traiciones lo han mantenido a la deriva, pero en ningún momento ha dejado de lado su ambición de apoderare del IPN, secundado por algunos prominentes burócratas politécnicos, que también han hecho carrera y fortuna al amparo de sus cargos y aliados con algunos grupos enquistados dentro del instituto, aparentando simpatizar con Morena y el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es sabido y está comprobado, citan los textos de referencia, en poder de Huellas de México, que estos burócratas “en todos los lugares que han administrado, siempre han surgido indicios de ineficiencia, corrupción y, en algunos casos, de acoso sexual. Aunque lo que resulta evidente es su inmensa ineptitud administrativa y su enorme torpeza para tratar con el personal, que mayoritariamente les ha manifestado su rechazo.
Estos grupos ya obtuvieron un cargo y operan desde las oficinas centrales de la secretaría general para quedarse con la dirección de la ESIME, porque en su ambición, ya visualizaron que desestabilizando esta escuela, será el polvorín que haga arder la tranquilidad que hasta ahora se mantiene en toda la institución.
En contraparte, los pocos funcionarios que llegaron con el Dr. Reyes Sandoval han sido atacados permanentemente por quien se supone está a cargo de la seguridad y salvaguarda de la tranquilidad de la institución, quien contrario a utilizar su cargo en beneficio y protección de la comunidad, lanza a sus “perros de caza” contra sus adversarios para amedrentarlos e impedir se interpongan en su camino.
De esta forma, queda claro para quienes conocen a los personajes de estos grupos y han analizado sus últimos movimientos, que los obscuros burócratas de las oficinas cercanas al director general, seguirán utilizando como aliados a supuestos morenistas hasta conseguir sus propósitos.
LA DESESTABILIZACIÓN
Con la imposición de directores rechazados por la comunidad en las escuelas ESIME-Zacatenco, ESIA-Ticomán, ESCA-Tepepan y la de Medicina y Homeopatía, buscan, desde la secretaría general, generar descontento para que la gente se movilice y el descontento genere la demanda del cese del Dr. Reyes Sandoval, porque por orden de prelación a Cantú Vázquez le correspondería hacerse del máximo cargo de esta institución y desde ahí promover la extensión del poder de este grupo con la llegada de Joel Ortega.
Así, el panorama se torna alarmante, porque agazapados en una aparente obscuridad, estos personajes buscan desestabilizar al IPN para alcanzar el sueño de llegar al máximo cargo de esta importante institución.
Director del IPN, Dr. Arturo Reyes Sandoval
IMPULSOR DE VACUNAS
ANTECEDENTES DE COVID
Ha sido brillante su presencia como profesor en la Universidad de Oxford en el Reino Unido y sus investigaciones en el Instituto Wistar de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, EU.
REDACCIÓN HUELLAS DE MÉXICO
Su llegada a la dirección general de esta importante Institución el pasado 14 de diciembre de 2020, hace más de un año, se ha visto como un acto de gran relevancia por su brillante trayectoria.
El doctor Arturo Reyes Sandoval estudió la carrera de Químico Bacteriólogo y Parasitólogo en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, graduándose con el promedio más alto y recibiendo el premio como mejor estudiante de su generación.
De familia politécnica, su mamá y papá son químicos graduados de la misma escuela de Ciencias Biológicas y al igual que él, son de los primeros inmunólogos formados en la institución.
Posteriormente, realizó estudios de maestría en Citopatología en la misma institución, graduándose con mención honorífica.
Realizó su doctorado en Biomedicina Molecular en el Politécnico, graduándose también con mención honorífica
Su brillante presencia como profesor en la Universidad de Oxford en el Reino Unido y sus investigaciones en el Instituto Wistar de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, considerado el primer instituto de investigación biomédica de los Estados Unidos, realza más su presencia al frente del Politécnico.
Como científico, desde este centro, desarrolló las primeras vacunas con adenovirus que se convirtieron posteriormente en las vacunas líderes de la Universidad de Oxford, siendo utilizada ahora para COVID y que será producida por México y Argentina.
Continuó con una estancia posdoctoral en la Universidad de Oxford a partir del 2004, donde recibió un reconocimiento al liderazgo científico y donde formó un grupo de investigación constituido principalmente por mexicanos en Oxford.
Ahí ha promovido intercambio de estudiantes y profesores mexicanos y la firma de convenios entre la Universidad de Oxford con el mismo Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Universidad Veracruzana, Universidad Autónoma de Puebla, Secretaría de Salud, Universidad Autónoma de Nuevo León y Universidad Autónoma de Yucatán.
Además, ha realizado proyectos de investigación con científicos de estas universidades y formado laboratorios de investigación de Oxford, en Michoacán y Puebla.
En su contribución a la ciencia, Reyes Sandoval ha desarrollado ocho vacunas para prevenir infecciones por chikungunya, zika, dengue, fiebre amarilla, mayaro, malaria, virus del papiloma y enfermedad de Chagas. Tres de ellas ya probándose de manera exitosa en humanos. Su interés radica en la inmunología y en el desarrollo de vacunas para enfermedades emergentes de importancia en México y en Latinoamérica.
En la actualidad es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, tiene 78 publicaciones en revistas de investigación científica internacional y se le identifica con una cercana amistad con la controvertible directora del CONACYT, María Elena Álvarez-Buylla Roces.
Por su amplia y destacada trayectoria, no se descarta la posibilidad de que pueda ser considerado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para incorporarse como una figura de primer nivel en el gobierno federal, como ha trascendido en diversos medios de comunicación; situación que alienta a sus enemigos emboscados a acelerar su salida.
Y DOS AÑOS DESPUÉS…
Hace un año, en diciembre de 2020 subrayó en su toma de protesta que “Para mí será un gusto regresar a mi alma mater, esta institución que a mí me dio educación gratuita y, además, becas; pero no sólo eso, sino educación a muchos miembros de mi familia», comentó Reyes Sandoval durante su discurso al presentarse ante el presidente.
Comentó que trabajará con honestidad y buscará consolidar la internacionalización del IPN, aunque no significa que dejarán de tener la mira puesta en trabajar para ayudar a las necesidades de México.
“Mi intención es servir al Politécnico y no servirse del Politécnico. Con esas ganas vamos a trabajar”.
Ahora, a casi dos años de la pandemia, con el regreso a clases presenciales prevista para el 31 de enero, la situación podría comenzar a complicarse porque hasta ahora podrá compartir la vivencia diaria en la que se desenvuelve la comunidad politécnica, en la que el secretario general, quien tiene un problema para cada solución, harán renacer las viejas demandas de democracia en su interior, los reclamos incumplidos postergados, la realización del Congreso Nacional Politécnico y las consecuencias de decisiones equivocadas pondrán en riesgo la estabilidad del IPN.
IPN A LA VANGUARDIA, SUPERÓ LOS RETOS: REYES SANDOVAL
Arturo Reyes Sandoval, al ofrecer un mensaje a la comunidad politécnica por el fin de año, subrayó que en el periodo de confinamiento el IPN mostró su capacidad de resiliencia y adaptación para sostener la vida institucional, por lo que los retos por delante no tendrán ninguna variación.
La secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, ha apelado al compromiso del personal educativo del país, para continuar con el regreso a los planteles escolares y así evitar el rezago educativo, además de garantizar el acceso de las y los alumnos a la educación.
Al hacer un recuento de los logros institucionales de 2021 y reconocer el esfuerzo de la comunidad politécnica por mantener la excelencia educativa, pese a la pandemia por COVID-19, Reyes Sandoval informó que los docentes y el Personal Apoyo y Asistencia a la Educación reanudaron las actividades presenciales el 4 de enero de 2022.
También, expresó su beneplácito por cumplir el primer año de su gestión, al tiempo que informó que el esfuerzo institucional se repartió en cuatro líneas generales de trabajo que consistieron en el desarrollo de la matrícula con calidad en los niveles medio superior, superior y posgrado; la aplicación de la ciencia y la tecnología para la solución de problemas nacionales; la vinculación con la sociedad y el sector productivo, y la internacionalización del IPN.
“Fueron estas líneas de trabajo las que hicieron posible la actualización del Programa de Desarrollo Institucional 2019-2024 y Programa Institucional de Mediano Plazo 2021-2023”, añadió.
Destacó la participación del Politécnico en la Comisión Internacional de Expertos, convocada por la Secretaría de Relaciones Exteriores, para contribuir en los trabajos globales en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19. Agradeció a los médicos de pregrado y prestadores de servicio social de la Licenciatura en Enfermería, quienes han estado en la primera línea de atención de pacientes contagiados por COVID-19, además de los brigadistas y voluntarios que acudieron al llamado para participar en las Jornadas de Vacunación contra el coronavirus SARS-CoV-2.
Precisó que el Ciclo Escolar 2021-2022 inició con una matrícula de 221 mil 47 alumnos distribuidos en los tres niveles educativos, así como en los programas de educación continua e idiomas que oferta el Instituto.
El Politécnico, dijo, se ubica dentro de los tres primeros lugares en generación de patentes en México. “Durante 2021 obtuvimos 38 registros de patente, 12 registros de marca, 79 certificados de obras, además de 369 dictámenes y constancias expedidos por el INDAUTOR, el IMPI y la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas”.

