Desde hace sesenta años comunidades Wixárika en los límites de Jalisco han experimentado múltiples
invasiones y despojos de sus tierras por parte de ganaderos de Nayarit. Desde 2007 han existido
acercamientos con la SEDATU por medio de el programa de Conflictos en el Medio Rural (COSOMER),
sin embargo la mediación no ha sido exitosa y los asesinatos de personas de las comunidades Wixárika
han continuado.
Las comunidades Wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlán y Tuxpan de Bolaños, ubicadas en los
municipios de Mezquitic y Bolaños, de Jalisco, enfrentan desde 2007 diversos juicios agrarios por
invasión de tierras y a pesar de resoluciones judiciales en su favor, sus tierras no han sido restituidas.
Ante esta situación, “vemos reflejada la enorme deuda histórica que tiene el Estado mexicano con los
pueblos indígenas del país. Lamentablemente esta deuda ha sido alimentada con la negligencia, la
indiferencia e incapacidad de las autoridades para resolver la situación que viven las comunidades de
San Sebastián Teponahuaxtlán y Tuxpan de Bolaños”, condenó el coordinador naranja en el Senado de
la República, Sen. Clemente Castañeda.
“Lamento profundamente que estas omisiones ya han costado vidas de integrantes de las
comunidades, y seguirá costando mucho si no se revierte este patrón de negligencia. Es muy grave que
las autoridades no puedan hacer valer la ley, que en este caso no implica otra cosa más que cumplir las
sentencias de restitución de tierras. Sin embargo, estos hechos de despojo de tierras, de violencia y de
abandono por parte de las autoridades federales, muestra con claridad el rostro de la impunidad y la
indiferencia por parte del Ejecutivo Federal.
Los derechos de los pueblos originarios son una lucha que Movimiento Ciudadano acompaña desde
hace muchos años y no bajaremos los brazos a la hora de seguir acompañando a las comunidades
originarias en la defensa y reconocimiento de sus derechos colectivos, culturales y territoriales,
seguiremos poniendo todos los espacios públicos que ocupemos a su disposición para que se hagan
valer sus exigencias.
Desde 2013, hemos denunciado desde nuestra organización política la situación de inseguridad y
conflictividad en la región. En 2015, desde la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso de Jalisco
acompañamos las demandas de las comunidades atrayendo el caso al congreso del estado. En febrero
de 2017, se inscribió un punto de acuerdo para que la SEDATU acelerara el proceso de restitución de
tierras y para que los gobiernos de Jalisco y Nayarit brinden seguridad en la zona, el cual ya está
aprobado; entre otras acciones urgentes”.
En ese sentido, la Bancada Naranja en el Senado de la República, urge al presidente de la República,
tome acción inmediata para recibir a los y las representantes de las comunidades Wixárika, que
arribaron el pasado jueves a la Ciudad de México y que se resuelvan sus legítimas demandas.
“Los pueblos indígenas no pueden seguir siendo asesinados por la delincuencia organizada ,
amedrentados por comuneros e ignorados por la autoridad federal, el presidente debe escuchar a las
comunidades wixárikas y ayudar a resolver este problema de una vez por todas”, concluyó el senador
Clemente Castañeda.

