Francisco Garfias
Pasó de todo ayer en la tensa reunión plenaria de los senadores de Morena. Lo primero a destacar es que al coordinador de esa bancada, Ricardo Monreal, lo dejaron solo por negarse a ser “apéndice del Poder Ejecutivo”.
De buenas a primeras, cancelaron su participación el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y el presidente nacional de Morena, Mario Delgado.
Siguieron el ejemplo la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez; el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, y el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.
La instrucción de ausentase vino de Palacio Nacional. ¿De dónde más? El mensaje no puede ser más claro. López Obrador no tolera —ni respeta— la división de poderes. En su mente de autócrata, los senadores de Morena son soldados de su causa. Deben subordinarse a un sólo poder: el suyo.
Marcelo Ebrard sí participó en la reunión. El canciller respondió a los cuestionamientos sobre los avances en materia de seguridad que hizo el embajador de Estados Unidos.
“¿Cuánto ha reducido Estados Unidos el tráfico de armas?”, le preguntó el canciller a embajador, pero no se metió en el pleito interno. De allí fue a la plenaria del PT a que le gritaran: ¡Presidente!, ¡presidente! Al subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía Berdeja, lo mandaron a cubrir la inasistencia de todo el gabinete de seguridad. Hubo resistencia a que hablara por parte de senadores agraviados por la grosería del Ejecutivo, pero, al final, sí pudo hacerlo.
* Monreal no se ha sometido a los designios de Palacio ni lo hará. En su discurso de ayer subió el tono. Marcará un antes y un después. Traerá consecuencias.
Dijo a los senadores de Morena: “Yo no quiero ser extensión del Poder Ejecutivo. Quiero que seamos un órgano de control constitucional. Quiero que honremos la Constitución, que seamos un poder autónomo…
“En la teoría de la división de poderes de Montesquieu, somos un órgano equilibrador, no somos comparsa, no somos apéndice del Ejecutivo. Sí tenemos colaboración y tenemos el mismo origen. Vamos a honrar los compromisos que hizo el Presidente en campaña porque somos parte del mismo movimiento. Pero tenemos que actuar con pudor constitucional.
“El desdén no se me hizo a mí. Es para un órgano legislativo: si yo soy el problema, que los invite a ustedes sin mí. Yo no voy a la reunión que quieran ir con él. Se los ofrezco. No tiene por qué tratarlos a todos igual, si el pleito es conmigo”.
* El senador José Antonio Álvarez Lima fue uno de los que no cuestionó la ausencia de los miembros del gabinete, pero sí algunas posturas del coordinador, Monreal, que han contribuido al distanciamiento con AMLO.
Lo buscamos vía telefónica para que nos confirmara versiones sobre lo que expuso en su intervención.
“Le dije al grupo que deberíamos autocriticarnos y preguntarnos por qué no vino el secretario. Hay una distancia muy grande del Senado con el gobierno del Presidente”, nos dijo.
Y más: “No me quejé contra el secretario o el gabinete de seguridad. Me quejé de la actitud del coordinador y de los senadores. Se han llevado a cabo eventos que nos han distanciado”.
Le pedimos que precisara qué actos han distanciado al Senado de Palacio Nacional. Mencionó tres: 1.-La formación de la Comisión Especial para determinar la existencia de abusos de autoridad en Veracruz, auspiciada por el coordinador (caso Del Río Virgen). 2.- La asistencia del político zacatecano a la presentación del libro El imperio de los otros datos, tres años de falsedades y mentiras, de Luis Estrada. 3.- La postura de Monreal contraria a la reforma que pretende que la Guardia Nacional pase a la Sedena.
En tribuna, Monreal se refirió al tercer tema: “Para cambiar la naturaleza jurídica de la Guardia Nacional no basta un acuerdo circular o al reglamento, ni siquiera una ley ordinaria. Es indispensable modificar la Constitución. No voy a traicionar a mi universidad ni a mi calidad de enseñanza”, puntualizó.
* Hoy se resuelve en el Tribunal Electoral la denuncia interpuesta por Carolina Viggiano, excandidata de la alianza Va por México a la gubernatura de Hidalgo, por violencia política de género. Alega que el presidente López Obrador se metió con ella en la mañanera y pide que se anule la elección que le dio el triunfo al morenista Julio Menchaca.
Hasta donde hemos podido averiguar, no hay modo de que avance la denuncia. Menchaca le ganó por 30 puntos.
Aun así, no faltó quien filtrara entre los magistrados una nota de un portal llamado Ojo-3.com, acompañada de borrosas fotografías en la que aparece Viggiano con el magistrado presidente del TEPJF, Reyes Rodríguez.
Checamos el sitio y, efectivamente, sí estaba la nota del encuentro, ocurrido en un lujoso restaurante de comida hindú en Polanco. La intencionalidad de la filtración está a la vista, insinuar un arreglo en lo oscurito. Moraleja: si eres magistrado, no salgas a comer con candidatos.
Publicado en excelsior

