El presidente Andrés Manuel López Obrador, descartó que haya “purgas” sobre el voto del senador Ricardo Monreal contra el «Plan B» de la Reforma Electoral, y subrayó que en México existe “un pueblo muy politizado que pone a cada quien en su lugar».

“No, nada de purgas, por convicción y además porque no queremos que vayan a usar una actitud de intolerancia para la creencia conservadora de que somos estalinistas”, dijo.

Aseguró que los integrantes de su movimiento y la Cuarta Transformación tienen una ventaja, pues el pueblo ya está muy politizado y no hace falta que alguna autoridad decida el comportamiento de un militante.

«Tenemos un pueblo muy politizado que pone a cada quién… no hace falta que ninguna autoridad, dirigente, que ninguna instancia de disciplina de un partido decida sobre el comportamiento de un militante, de un ciudadano», reiteró.

En conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional agradeció a los legisladores que votaron a favor de la reforma a la Ley Electoral, aprobada por el Senado la mañana de este jueves 15 de diciembre.

«Entonces no pasa nada si un político toma una decisión, quién va a juzgar, el pueblo, la historia… quiero agradecer a los que votaron en favor de la Reforma Electoral», enfatizó.

Ante los cuestionamientos a la incorporación de artículos a la ley electoral que favorece la transferencia de votos a partidos pequeños, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que si esta decisión va contra los principios podría incluso vetar la ley electoral aunque ello implique que se cancele toda la reforma. A pregunta expresa sobre su postura aseveró que no es «omnímodo» para ordenar que se modifique esto pero consideró que serían los diputados federales quienes deben determinar si esto no transgrede los principios de su gobierno.

Cuestionado sobre la transferencia de votos que posibilitad dar vida artificial a partidos políticos que no obtengan el mínimo de votos que requiere la ley sostuvo que si los diputados así lo consideran y estiman que estuvo mal «para atrás, pero que ellos lo debatan y que se defiendan siempre los principios. Aquí hay algo que es fundamental, la democracia en México es del pueblo, ya no es la oligarquía. Si pasa la ley, bueno, pero si no pasa de todas maneras va a ser el pueblo el que va a decidir o ¿creen ustedes que el activista social, Claudio X González va a decidir el futuro del país?

Cuestionado si recomendaría no aprobar esta disposición, sostuvo que » si, pero no puedo yo. Porque no soy omnímodo muy al contrario de lo que consideran nuestros adversarios, no soy cacique».

—¿Lo vetaría?

—Sí, si lo considero lo puedo vetar, si es un asunto de principios, lo hago, porque somos demócratas auténticos, no somos farsantes. Lo que nos importa son los principios, cuando uno tiene que decidir entre eficacia política y principios, no hay que titubear, es principios. Es como cuando también se tiene que decidir entre derecho y justicia, justicia.

Ante la insistencia, López Obrador dijo que «si consideró que es una contradicción, si es que hay una contradicción, y además no es posible de ninguna manera hacer algo encubierto o que de la impresión que se esta actuando de manera tramposa, eso tiene que ver con el bloque conservador , esos son muy falsarios y cretinos.».

Se refirió expresamente a uno de los senadores más críticos de la reforma Emilio Álvarez Icaza que «es un farsante pero por completo

—También Xóchitl Gálvez…

—Sí, pero esa es otra señora más auténtica, o sea como los charros del movimiento sindical. Soy charal y qué. Pero el otro es muy hipócrita…