Diana Galván Rojas es originaria de Tequixquiac, Estado de México y es egresada de la Licenciatura en Actuaría de la UAEMéx Huehuetoca, con casi una década de formar profesionistas en esta zona.

Fue reconocida en 2019 con la Presea «Ignacio Manuel Altamirano Basilio» por sus excelentes calificaciones. Fue la primera de su familia en tener estudios de nivel superior, aun cuando fue madre a los 19 años y estudió mientras cuidaba a su hijo. Según Diana, fue difícil, pero su pareja la apoyó y ella no perdió la motivación para cumplir sus sueños.

Actualmente, Diana trabaja en una empresa en Tequixquiac que opera en varios países y tiene dos hijos, un niño de 7 años y una niña de 2 años.

Decidió estudiar Actuaría debido a su habilidad en matemáticas, y escogió la Unidad Académica Profesional Huehuetoca por su ubicación y calidad de profesores. Desde que comenzó en 2014, quedó «encantada con la calidad de los profesores» y está agradecida con ellos.

Diana destacó que tener una universidad cercana a su hogar fue fundamental para continuar sus estudios, especialmente cuando se embarazó. «La nota no define quiénes somos, pero es un reconocimiento a mi arduo trabajo.

Asistí a clases durante todo mi embarazo, hasta el día en que nació mi hijo. Ese día, tenía un examen que no pude tomar debido a la necesidad de ir al hospital.

Hubo momentos difíciles, pero siempre me esforcé y me comprometí con mi estudio. Soy una persona cumplida, y todo eso, combinado, me llevó a ganar la Presea con un promedio de 9.5″, dijo.

Satisfecha y orgullosa de haber estudiado y trabajado en la Autónoma mexiquense

Diana describió cómo comenzó a buscar trabajo después de graduarse de su licenciatura. Buscó en bancos y compañías de seguros, pero los desplazamientos y su maternidad la complicaron y al embarazarse por segunda ocasión decidió disfrutar su embarazo y a sus dos hijos.

Durante la pandemia, tuvo la oportunidad de impartir clases en línea en su antigua universidad, mientras buscaba empleo. “Un primer semestre impartí Teoría del Interés y el segundo, Matemáticas Financieras Avanzadas.

Finalmente, encontró un trabajo en el área de finanzas de una empresa local que trabaja para empresas internacionales cerca de su hogar, permitiéndole equilibrar su carrera y su rol de madre.

Diana destacó que organizar el tiempo es difícil. Trabaja de 9 a.m. a 6 p.m., por lo que debe salir temprano. Antes, tiene que preparar a sus hijos para ir a la escuela y después atender sus necesidades, hacer tareas, darles de cenar y bañarlos. Es frustrante, pero no imposible, dijo.

Cuenta con una gran red de apoyo compuesta por sus padres y hermana, quienes siempre la han apoyado, están muy orgullosos de ella. “Soy la licenciada, dicen, y el ejemplo para mis sobrinos”.

Además, su marido, Uriel Miguel, la apoyó siempre en su carrera y cubrió los gastos para ambos. «Es un hombre muy trabajador y responsable, admirable porque tiene que alejarse de sus hijos para buscar oportunidades y pagar las facturas de la casa», explicó Diana Miriam Galván Rojas.

Ella se muestra muy satisfecha y orgullosa de haber estudiado y trabajado en la Universidad Autónoma del Estado de México. «Al final, los estudiantes hacemos la escuela y no la escuela nos hace a nosotros. Me he demostrado a mí misma que tengo la capacidad de hacer cualquier cosa», concluyó.