Por José Antonio Chávez
En días pasados le comenté qué si en el PAN de Marko Cortés no se apuraban buscar apuntalar al candidato al gobierno de la CDMX, y que la figura era el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, se les podía colar la senadora, Xóchitl Gálvez.
Bueno, los pronósticos parece que son positivos en esa ruta, toda vez que la legisladora, con un crecimiento en los últimos meses, la han colocado en la cima de las encuestas.
Los panistas gozan de tener mano en la designación de la candidatura al gobierno de la CDMX, llevan el aval del PRI de Alejandro Moreno “Alito” y del PRD de Jesús Zambrano.
Hoy las encuestas les favorecen para poder dar la pelea por el gobierno de Morena con Claudia Sheinbaum y refrendar, si lograrán el triunfo no solo las nueve alcaldías que hoy mantienen de las 16, sino subir por lo menos otras dos en el 2024.
Morena sabe que la tiene perdida porque no se ha podido recuperar, desde el 2021 los negativos por los accidentes del metro y que se han alimentado en estos últimos días.
Xóchitl Gálvez se ha enfrentado al Presidente López Obrador y en los últimos días, el haber llegado a Palacio Nacional para pedir replica de los señalamientos en la mañanera contra ella, provocó se disparara su aceptación.
Basta recordar que cuando fue la entonces delegada de Miguel Hidalgo, levantó ámpula porque metió en cintura a los constructores que estaban muy acostumbrados a violentar las normas de elevar pisos más a los permitidos y esperar las mínimas multas pagarlas.
Con Xóchitl cambio la estrategia, aunque se aferraban que podría seguir igual a las anteriores administraciones ese modelito de corrupción, se les obligó pagar la multa y derribar los pisos no permitidos en la construcción.
Desde luego que el mensaje de Xóchitl fue contundente y se expandió como reguero de pólvora, ella encabezaba la destrucción de esas obras con marro en mano para tirar lo que no se había permitido.
Recordar a Xóchitl de esas acciones, aunado a la confrontación con el Presidente desde exhibir la Casa Gris en miniatura en los patios del Senado, dejó sin palabras a los morenistas que buscaban defender al hijo del Presidente.
Que decir de su célebre frase que tiene unos ovarios del tamaño de un melón, en referencia a que no tiene miedo a esos enfrentamientos de exhibir la administración del que manda en Palacio Nacional.
La senadora se ha separado del grupo de panistas que paralelamente caminaban juntos, su par Kenia López y el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada.
Vamos a ver si el hándicap que hasta hoy lleva Doña Xóchitl se conserva para llegar a la candidatura, pues no pierda de vista que su muy peculiar vocabulario con alta-voz ha ganado un nicho muy importante, sobre todo de jóvenes que le aplauden hablar con…carácter.

