En los últimos años, hemos sido testigos de un cambio significativo en la forma en que interactuamos con la tecnología. Desde el advenimiento de los smartphones hasta el aumento de la inteligencia artificial y la realidad virtual, la tecnología se ha convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana. Ahora, una nueva innovación ha capturado la atención del mundo: el metaverso.
El término «metaverso» fue introducido por Neal Stephenson en su novela Snow Crash en 1992 y ha sido retomado recientemente por David Valle, profesor e investigador de la Unidad Académica Profesional Tianguistenco de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), en su artículo «El metaverso: la nueva dimensión virtual que cambiará nuestra forma de interactuar con el mundo» en la revista Universitaria.
Según Valle, el metaverso es «un universo virtual generado por computadora, compartido y accesible a través de dispositivos de realidad virtual o aumentada, en el que los usuarios interactúan con avatares». El metaverso tiene como objetivo hacer más inmersiva la interacción de los usuarios, mejorar la educación a distancia, impulsar el comercio electrónico, facilitar la creación y compartición de contenido y la accesibilidad para personas con discapacidad.
La adopción del metaverso tiene el potencial de revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología y puede tener un gran impacto en una variedad de campos, incluyendo la ciencia, el entretenimiento, la educación y el comercio. Por ejemplo, las empresas podrían utilizar el metaverso para crear experiencias de compra más inmersivas para sus clientes, mientras que los educadores podrían utilizar el metaverso para crear ambientes de aprendizaje más interactivos y accesibles para los estudiantes.
Sin embargo, el académico también advierte sobre los riesgos asociados con la adopción del metaverso. Entre los riesgos se encuentran el acopio y uso de datos sin el consentimiento de los usuarios, conductas de adicción, ciberacoso, favorecido por el anonimato, y el aumento de la desigualdad social debido a las limitantes en el acceso a la tecnología.
A pesar de los riesgos asociados con la adopción del metaverso, muchas empresas y gobiernos han mostrado un gran interés en esta innovación. Empresas como Facebook (ahora Meta), Epic Games, Magic Leap, Google y Microsoft ya han invertido en el metaverso y están trabajando para desarrollar plataformas que permitan a los usuarios interactuar con el universo virtual.
El metaverso también ha generado cambios en el comportamiento de los consumidores. Por ejemplo, la popularidad de los tokens no fungibles (NFTs) ha aumentado significativamente, lo que ha llevado a la venta de obras de arte digital por millones de dólares.
En conclusión, el metaverso es una innovación emocionante que tiene el potencial de cambiar la forma en que interactuamos con la tecnología. Sin embargo, es importante tener en cuenta los riesgos asociados con su adopción y trabajar para minimizarlos. Si se maneja adecuadamente, el metaverso podría tener un gran impacto en nuestra vida cotidiana.
Lee Universitaria (https://revistauniversitaria.uaemex.mx/) y revisa esta propuesta (https://revistauniversitaria.uaemex.mx/article/view/20966/15563).

