Barrets, revólveres, fusiles, ametralladoras, escopetas, lanzagranadas, subametralladoras, todo es parte del arsenal de más de 180,000 armas que han decomisado las Fuerzas Armadas desde que México declaró la llamada «guerra contra el narcotráfico». A pesar de que para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es una prioridad la incautación, solo se ha asegurado el 13% del total.

De acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), desde enero de 2007 y hasta diciembre de 2022, en el país han sido decomisadas 186,955 armas de fuego, que representan en promedio a 31 armas decomisdas cada día.

Expertos en seguridad pública sostienen que esa cantidad es mínima, considerando el arsenal de armamento ilegal que se calcula en manos del crimen organizado y que está relacionado con el 70% de los homicidios dolosos de México.

“El número de armas decomisadas en el país es nada; son millones, las que están en las calles y el asunto es en manos de quién. Son armas de todo tipo, desde pequeñas hasta catalogadas como exclusivas para el uso del Ejército Mexicano”, considera Guillermo Garduño, experto en temas de seguridad y académico de la UAM.

Decomisos no dañan al narco

Se estima que entre 2009 y 2019, ingresaron a México 2 millones 12,573 armas, lo que significa la entrada de más de 200,000 cada año. En promedio, cada día ingresan 567, es decir, un promedio de 23 cada hora, lo que contrasta significativamente con el número de decomisos.

Las autoridades tienen identificado que aproximadamente el 70% de las armas ilegales ingresan por la frontera compartida con Estados Unidos: 51% fueron fabricadas en tierras estadounidenses, 18% son importadas, 17% están vinculadas a otro país y solo del 13% su origen no está determinado.

Ya sea en voz del presidente Andrés Manuel López Obrador o del canciller Marcelo Ebrard, México ha pedido a Estados Unidos hacer más para frenar el tráfico de armas.

“La disponibilidad de armas en México que está íntimamente vinculada a la violencia en nuestro país es la prioridad nuestra reducir esa disponibilidad; a mayor disponibilidad, mayor número de homicidios y feminicidios. De hecho, para los cárteles de la droga en México y la delincuencia organizada, el 70 por ciento de las armas provienen de Estados Unidos”, planteó el pasado martes el secretario de Relaciones Exteriores.

El interés de México para frenar el ingreso de armas está relacionado con los homicidios dolosos que se cuentan por miles. Por arma de fuego han ocurrido más de 238,000 muertes en el país desde el inicio de la llamada guerra contra el narcotráfico.

Las muertes con arma de fuego han tenido un crecimiento de más de 400%. En 2007, se registraron en el país 4,040, mientras que 15 años después el país registró 21,680.

Con AMLO, menos decomisos

A través de una solicitud de información, la Sedena detalló en el gobierno del expresidente Felipe Calderón se decomisó el 67% del armamento, mientras que en el sexenio de Enrique Peña Nieto el 18% y en la actual administración 13%.

Para José María Ramos, profesor-investigador de El Colegio de la Frontera Norte, la baja en decomisos de armas en esta administración es una señal de que no está funcionando la decisión del presidente López Obrador de darle el control de las aduanas y puertos a la Marina.

Con información de Expansión Política