Por Maricarmen Pacheco V.

La UNESCO evidenció que México alcanza apenas el 38.9 por ciento de conectividad – para el uso pedagógico– en escuelas primarias, mientras que a nivel secundaria registró una cobertura del 50 por ciento.

Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), enfocadas en la educación, tuvo un avance –a nivel latinoamérica– entre los años 2015 y 2020, sin embargo México quedó rezagado, de acuerdo a las cifras presentadas por la Oficina para América Latina y el Caribe del IIPE, UNESCO.

De 2015 al 2020, según este estudio, las políticas en materia de TIC destacaron por los cambios en perspectiva de innovación educativa con nuevos modelos pedagógicos, que respondan a las competencias del mundo actual, como la robótica, la programación y el desarrollo de plataformas en línea.

Sin embargo, no sólo es adecuar los contenidos sino también la lucha por la inclusión, la motivación social y el desarrollo compartido como sociedad.

Según esta medición, en México no se encontraron registros para verificar la disponibilidad de computadoras en escuelas para uso pedagógico; sólo en el equipamiento de secundaria se tuvo un alcance del 66.5 por ciento.

Por ello, México quedó reprobado en la conectividad en las primarias y se recomendó impulsar –lo que llama la UNESCO– «políticas digitales». No sólo se necesita trabajar en la conectividad, sino también avanzar en los contenidos de realidad aumentada, internet de las cosas, inteligencia artificial, convergencia entre plataformas y redes sociales, entre otras.

En este sentido, el marco jurídico nacional dice (por ejemplo, en la Ley General de Educación, en el artículo 9) que las autoridades educativas deberán establecer condiciones que permitan garantizar el derecho a la educación con acciones, como la educación abierta y a distancia, para lo cual se deben aprovechar las plataformas digitales, la televisión educativa, aprendizaje digital y las Tecnologías de la Información y Comunicación.