La Guelaguetza 2023 se celebró con un derroche de color, arte, danza y música en el majestuoso Auditorio del Cerro del Fortín. Miles de personas, tanto locales como visitantes nacionales e internacionales, se congregaron para disfrutar de este emblemático evento que reúne las tradiciones de las 16 etnias y del pueblo afromexicano de Oaxaca.
La festividad comenzó con el sonido vibrante de la Chirimía, marcando el inicio de la celebración. Las Chinas Oaxaqueñas de Genoveva Medina dieron el primer paso con el «Jarabe del Valle», un espectáculo indispensable en las grandes celebraciones de la Verde Antequera.
Uno de los momentos más esperados fue la presentación de la «Danza de la Pluma» de Cuilápam de Guerrero. Los danzantes, con sus espléndidos penachos de plumas coloridas y espejos que simulan el movimiento de los astros, ejecutaron giros y saltos que narran la conquista de los pueblos mixtecos. Esta danza, creada originalmente por frailes dominicos, ha evolucionado para contar la historia de la conquista de México, combinando danzas, valses y chotises en un medio de evangelización.
Desde la Sierra de Flores Magón, la delegación mazateca de San José Tenango se presentó por primera vez en 46 años. Su participación fue un testimonio conmovedor del reconocimiento y la inclusión de todas las comunidades en esta gran fiesta.
La Diosa Centéotl, Leticia Santiago Guzmán, junto con el Gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, la Presidenta Honoraria del DIF Oaxaca, Irma Bolaños Quijano, la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, y el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, saludaron a las delegaciones y participaron activamente en la entrega de las guelaguetzas, lanzando productos tradicionales al público, fortaleciendo el espíritu de hermandad.
En declaraciones a la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (Cortv), el Gobernador Jara Cruz destacó el éxito y la amplia participación en las dos ediciones de la Guelaguetza, subrayando el incremento en el turismo. Además, afirmó que el apoyo a las festividades y tradiciones de Oaxaca continuará, mencionando próximos eventos como el Festival del Mole de Caderas en la Mixteca, las celebraciones del Día de Muertos y la Noche de Rábanos.
La presencia del legendario roquero Carlos Santana añadió un toque especial al evento. Santana, de raíces mexicanas, recorrió el auditorio tomándose fotos con los asistentes, demostrando que la Guelaguetza atrae a personas de todos los ámbitos.
Por primera vez en sus 91 ediciones, la delegación zapoteca de Santa Lucía Ocotlán participó con el «Jarabe del Tiznado», un baile de bodas que se realiza después de tres días de fandango. Santa María Zacatepec también dejó su huella con los «hombres serpientes» del Carnaval Tacuate, quienes pintaron de rojo y negro a los asistentes en una alegre tradición.
San Mateo Macuilxóchitl presentó su mayordomía a San Mateo Apóstol y Evangelista, destacándose con una calenda que recorrió el pueblo. San Sebastián Tecomaxtlahuaca interpretó la «Danza de los Diablos», que representa la lucha entre cristianos y moros. San Pedro Tapanatepec impresionó con la «Lavada y planchada de la ropa de San Pedro Apóstol», una tradición sagrada en su fiesta patronal.
San Andrés Huaxpaltepec, con su «Fandango de Cajón», y las elegantes presentaciones de los zapotecas de San Blas Atempa del Istmo de Tehuantepec, destacaron la riqueza de sus tradiciones. Santa María Huatulco emocionó con sus sones y chilenas a pesar de la intensa lluvia.
El debut de San Felipe Jalapa de Díaz con «Las Pastoras» y la algarabía de Huajuapan de León con el «Jarabe Mixteco» añadieron un toque especial a la jornada, cerrando con la emotiva «Canción Mixteca».
Finalmente, la «Boda Chatina» de Santos Reyes Nopala y la aclamada «Flor de Piña» de Tuxtepec arrancaron ovaciones del público. La delegación de Sola de Vega con sus jarabes, sones y chilenas concluyó la edición matutina de la Guelaguetza 2023, dejando un recuerdo imborrable de la alegría y el orgullo de los pueblos de Oaxaca.
La Guelaguetza 2023 fue más que una celebración; fue una demostración vibrante de la diversidad y riqueza cultural que hace de Oaxaca un tesoro inigualable de tradiciones vivas y compartidas.


