En un emocionante paso hacia adelante en el mundo de la investigación científica, el Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable UAEM-UNAM (CCIQS) ha dado un salto cuántico gracias a una inversión tripartita de 30 millones de pesos. Esta inversión permitió la adquisición de equipamiento de última generación, que no solo fortalecerá la relación entre la academia y la industria, sino que también posicionará al centro en la vanguardia estatal, nacional e internacional.
El corazón de esta renovación es un microscopio electrónico de barrido, un dispositivo de asombrosa sofisticación. Víctor Varela Guerrero, director de la Facultad de Química, explicó que este equipo, que asciende a unos 10 millones de pesos, no solo magnifica las muestras, sino que también está equipado con inteligencia artificial para enfoque de imágenes. Esto permite a los investigadores explorar el mundo en escalas atómicas y subatómicas, incluso visualizar nanopartículas que constituyen la base de la materia.
El equipo Zetasizer, otra adición crucial al arsenal del CCIQS, tiene un propósito igualmente fascinante. Es capaz de identificar qué materiales tienen afinidad con ciertas moléculas, lo que podría ser aplicado en la creación de medicamentos, pinturas, papel y mucho más. Esta funcionalidad no solo allana el camino para innovaciones en múltiples industrias, sino que también demuestra cómo la química puede trascender los laboratorios y contribuir directamente al mundo que nos rodea.

El espectrofotómetro de masas es otro instrumento poderoso en el conjunto renovado. Este dispositivo brinda a los investigadores la capacidad de analizar con una precisión sin precedentes la composición de diferentes elementos químicos e isótopos atómicos en un producto dado. Esta tecnología promete avances significativos en campos tan diversos como la investigación farmacéutica y la ciencia de materiales.

El equipo de absorción atómica, con su enfoque en la identificación de metales y concentraciones, desempeñará un papel fundamental en la evaluación y conservación de los recursos hídricos. Con la capacidad de analizar la calidad del agua en ríos, lagos y mares, el centro podría proporcionar información valiosa para la implementación de estrategias de limpieza y conservación, allanando el camino hacia un futuro más sostenible.
Más allá de su impacto científico, el CCIQS también está comprometido con la sostenibilidad ambiental. La instalación de 249 paneles solares es una demostración tangible de su compromiso con la reducción del consumo de energía eléctrica. Este paso no solo ejemplifica cómo la ciencia y la tecnología pueden converger para abordar desafíos globales, sino que también muestra cómo la investigación científica puede servir como modelo para la acción climática.

La importancia de este centro va más allá de la mera adquisición de equipos de alta tecnología. Con casi 15 años de existencia, el CCIQS ha sido un hogar para investigaciones en una amplia gama de áreas de la química. Desde la química analítica hasta la química inorgánica y de materiales, el centro ha cultivado un entorno en el que los investigadores pueden trabajar juntos, independientemente de su afiliación universitaria, para abordar los desafíos más apremiantes de nuestra sociedad. El Centro alberga a 28 investigadores, de los cuales, seis son de la UNAM y el resto de la UAEMéx.
A medida que el Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable UAEM-UNAM celebra su 15 aniversario en septiembre, es evidente que su renovación no solo ha impulsado la investigación científica en química, sino que también ha sentado las bases para la colaboración continua entre la academia y la industria. En un mundo cada vez más complejo y desafiante, esta alianza entre dos universidades líderes y el gobierno es un ejemplo inspirador de cómo la inversión en la investigación científica puede allanar el camino para un futuro más brillante y sostenible.

