Al menos 296 muertos y 153 heridos dejó el sismo de magnitud 7 ocurrido en la noche del viernes con epicentro a 60 kilómetros al suroeste de Marrakech, Marruecos, y a una profundidad de 18,5 kilómetros, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Unos 20 minutos después hubo una réplica de magnitud 4,9.
Se ve a la gente huyendo alarmada.
Algunos edificios en la ciudad vieja de Marrakech se han derrumbado, según contó un residente a la agencia de noticias Reuters.
Los lugareños decidieron quedarse fuera de sus casas en caso de que se presenten réplicas.
Otro hombre que se encontraba en la ciudad histórica dijo que sintió un «temblor violento» y vio «edificios en movimiento».
«La gente estaba en estado de shock y pánico. Los niños lloraban y los padres estaban angustiados», le dijo Abdelhak El Amrani a la agencia AFP.
Afirmó, también, que las líneas telefónicas y la electricidad estuvieron cortadas durante diez minutos.
La agencia de noticias francesa también informó que una familia quedó atrapada entre los escombros de una casa derrumbada y que varias personas fueron trasladadas al hospital.
El epicentro del terremoto ocurrió en una zona remota de las montañas del Alto Atlas y, según informes, también se sintieron temblores en la capital, Rabat, a unos 350 kilómetros de distancia, así como en Casablanca y Essaouira.
Es posible que las edificaciones ubicadas en los pueblos de montaña, cercanos al epicentro, no hayan sobrevivido. Su ubicación remota dificulta la identificación de víctimas en esa zona.
Fuente: BBC y Reuters

