En el corazón del municipio de Huehuetoca, en el Estado de México, se encuentra un testimonio viviente de la perseverancia y el crecimiento que la educación superior puede ofrecer. Jessica Elizabeth Reyes Velázquez, conocida cariñosamente como «Jessi» por la comunidad universitaria, es un pilar fundamental en la Unidad Académica Profesional Huehuetoca de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). Su historia es un reflejo de determinación y superación, que ha inspirado a muchos en esta región.

Durante el segundo semestre de 2012 y los primeros meses de 2013, Jessi y otros miembros de su familia se involucraron activamente en la construcción de las instalaciones que albergarían la UAEMéx en Huehuetoca. Este monumental proyecto marcó el inicio de una nueva era educativa para la comunidad local, que hasta entonces carecía de opciones de educación superior accesibles.

La llegada de la Máxima Casa de Estudios mexiquense a este municipio supuso un cambio significativo para los habitantes de Huehuetoca, quienes anteriormente debían desplazarse a otros lugares en busca de oportunidades educativas. Jessi recuerda con satisfacción aquellos días de construcción, que simbolizaron no solo el desarrollo de nuevas infraestructuras, sino también el crecimiento de sus propios sueños y aspiraciones.

Con 35 años de edad y tres hijos adolescentes, Jessi desafió las adversidades para convertirse en un pilar esencial del mantenimiento de este campus universitario. Como encargada de mantenimiento, desempeña un papel crucial en garantizar que las instalaciones se mantengan en óptimas condiciones para el aprendizaje y la investigación.

La UAEMéx en Huehuetoca ofrece una variedad de programas académicos, incluyendo licenciaturas en Lenguas, Actuaría, Trabajo Social y Comunicación. Jessi no solo es una empleada dedicada, sino que también es una estudiante apasionada. Su deseo de superación la llevó a completar sus estudios de bachillerato y ahora tiene planes de cursar la Licenciatura en Lenguas.

Para Jessi, trabajar en la UAEMéx es un privilegio que la motiva a crecer como persona y a alcanzar sus metas. Ella se inspira en los profesores y en los propios alumnos, muchos de los cuales son adultos que regresaron a la educación superior después de un tiempo. El campus universitario se ha convertido en un entorno estimulante donde todos comparten el objetivo de crecer académica y profesionalmente.

Los testimonios como el de Jessi reflejan el impacto positivo que una institución educativa puede tener en una comunidad. La presencia de la UAEMéx en Huehuetoca no solo ha brindado oportunidades académicas sino que también ha inculcado un espíritu de superación y determinación en sus habitantes.

Los logros de Jessi son un testimonio viviente de que nunca es demasiado tarde para perseguir nuestros sueños y metas educativas. Su historia es un recordatorio de que la educación es un poderoso motor de cambio, capaz de transformar vidas y comunidades enteras.