La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) fue escenario de una conferencia magistral que arrojó luz sobre un tema crítico en tiempos de pandemia y post pandemia: la comunicación de riesgo en el ámbito de la salud. El experto de la Universidad de Ottawa, Isaac Nahón-Serfaty, compartió su investigación y experiencia sobre el desafío de aumentar las tasas de vacunación contra la influenza entre el personal de enfermería, antes, durante y después de la pandemia de COVID-19.
La comunicación de riesgo se ha vuelto una herramienta esencial en la lucha contra las enfermedades infecciosas, y Nahón-Serfaty destacó su importancia en su estudio realizado en un hospital en Canadá. Al comienzo de la investigación, solo el 42% del personal de salud estaba dispuesto a vacunarse contra la influenza, y el resto mostraba resistencia en diferentes niveles. Sin embargo, la llegada de la pandemia de COVID-19 cambió esta dinámica, ya que el personal de salud aceptó no solo la vacunación contra la influenza, sino también contra el COVID-19.
A pesar de este aumento inicial en la disposición del personal de salud para vacunarse, se ha observado un incremento en el rechazo a la vacunación, especialmente entre aquellos que perciben que el mundo está entrando en una fase de «post pandemia», aunque esta fase aún no se haya declarado oficialmente.
Nahón-Serfaty destacó que la comunicación, la información que se difunde y los medios utilizados desempeñan un papel crucial en la toma de decisiones relacionadas con la vacunación. En este sentido, señaló que las personas que obtienen información a través de redes sociales tienden a estar más desinformadas acerca de la vacunación, sus riesgos y beneficios en comparación con aquellos que se informan a través de medios tradicionales.
Esta conferencia es una parte importante de las actividades del Cuerpo Académico de la Facultad de Medicina «Salud Ambiental» de la UAEMéx y ofrece una visión valiosa sobre cómo la comunicación efectiva puede influir en las tasas de vacunación, especialmente entre el personal de enfermería, cuyo papel en la atención médica es fundamental.
La experiencia de Canadá, compartida por Nahón-Serfaty, resalta la importancia de adaptar las estrategias de comunicación de riesgo a medida que evoluciona la situación de salud pública. En el contexto de la pandemia de COVID-19, el miedo y la incertidumbre jugaron un papel importante en la aceptación de las vacunas. Sin embargo, con la disminución de la percepción de riesgo, la comunicación se convierte en un factor crucial para mantener altas tasas de vacunación.
Uno de los aspectos más interesantes abordados en la conferencia fue la disparidad en la percepción de la información según la fuente. Las redes sociales, a menudo llenas de información errónea y teorías de conspiración, han contribuido a la desinformación sobre las vacunas. Por lo tanto, es esencial que las autoridades de salud y los profesionales de la comunicación trabajen juntos para difundir información precisa y basada en evidencia sobre la importancia de la vacunación.
En última instancia, la comunicación de riesgo es una herramienta poderosa que puede influir en la toma de decisiones de las personas en lo que respecta a la vacunación. La conferencia de Nahón-Serfaty en la UAEMéx destaca la necesidad de una comunicación efectiva y precisa en el campo de la salud, especialmente en momentos en que la percepción de riesgo evoluciona constantemente. Solo a través de una comunicación transparente y confiable se pueden lograr tasas de vacunación óptimas y, con ello, la protección de la salud pública.

