En medio de la tregua pactada en territorio palestino, el presidente de Israel ha expresado su descontento hacia el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el primer ministro belga, Alexander De Croo, por sus declaraciones críticas sobre la guerra en la Franja de Gaza.

La molestia se intensificó debido al momento y lugar elegidos para pronunciar dichas palabras, específicamente en Rafah, justo antes de la apertura del paso fronterizo egipcio con Gaza.

El jefe de la diplomacia israelí, Eli Cohen, «dio la orden de convocar a los embajadores de estos países para una conversación de severa reprimenda», anunció su oficina. Según él, los dirigentes belga y español «apoyan al terrorismo».

La discusión diplomática surge después de las declaraciones de Sánchez, quien, en medio de celebrar el acuerdo de tregua que permitió la liberación de 13 niños y mujeres israelíes secuestrados por Hamas, expresó su condena a la «matanza indiscriminada de inocentes civiles».

Las críticas de De Croo, quien afirmó que «no hay ninguna solución militar para el conflicto palestino-israelí», también fueron fuertemente condenadas por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Este último acusó a los líderes europeos de no responsabilizar plenamente a Hamas por sus «crímenes de lesa humanidad».

La respuesta del ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, no se hizo esperar. Calificó las acusaciones como «totalmente falsas, fuera de lugar e inaceptables» y aseguró que España dará una respuesta «oportuna». Albares destacó la gravedad de las acusaciones, ya que involucran al presidente del Gobierno, quien representa la presidencia de la Unión Europea en ejercicio.

El momento de las declaraciones de Sánchez y De Croo en Rafah agregó más leña al fuego, ya que coincidió con la atención de toda Israel centrada en la liberación de ciudadanos israelíes. La reacción del gobierno israelí fue rápida, condenando las palabras de los líderes europeos y acusándolos de dar un «impulso al terrorismo».

El presidente español, durante su visita a la región, reafirmó su apoyo a la creación de dos estados, israelí y palestino, pero sorprendió al dejar entrever la posibilidad de que España pueda reconocer de manera unilateral el estado palestino. «El momento ha llegado para que la comunidad internacional, especialmente para la Unión Europea, tome una decisión sobre el reconocimiento del estado palestino», declaró Sánchez.

Medios locales de mabas naciones han confirmado que estas tensiones diplomáticas ponen de manifiesto la complejidad y sensibilidad del conflicto en la región. A medida que las naciones buscan soluciones, el espectro de opiniones divergentes y fuertes posturas sigue generando desafíos en el camino hacia la paz.

Fuente: agencias