En el Auditorio «Ignacio Ramírez Calzada» de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), el Licenciado en Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Guillermo Hernández Servín, ofreció una conferencia reveladora sobre la actual dualidad sonora que viven la radio y el podcast en la actualidad.

Guillermo Hernández inició su intervención resaltando la rica historia de la radio, que ha sobrepasado los 100 años de existencia y se consolidó como uno de los principales medios de comunicación global en las décadas de 1950 y 1960. Sin embargo, señaló que las nuevas tecnologías han desafiado su hegemonía, dando paso al auge del podcast, un formato que ha conquistado a las audiencias modernas.

La radio, a lo largo de su historia, ha enfrentado diversas amenazas, desde la llegada de la televisión hasta la reducción de inversiones publicitarias debido al surgimiento de los medios digitales. A pesar de ello, se ha mantenido relevante gracias a su inmediatez y a la diversificación de su programación, que abarca desde la radio musical hasta la radio juvenil.

La conferencia también abordó los orígenes del podcast, remontándose a 1989 en el régimen ruso, donde surgieron de manera clandestina como una forma de expresión independiente. En México, el podcast comenzó a tomar forma en 1999 con el programa «En caso de que el mundo se desintegre», que se distribuía a través de internet como archivos de audio. Fue solo en 2004 que el término «podcast» fue acuñado por el periodista Ben Hammersley, destacando sus características de ser un formato independiente, hecho por amateurs y con transmisiones asincrónicas.

Uno de los factores clave en el ascenso del podcast es el papel determinante que juega internet. Guillermo Hernández señaló que en la República Mexicana existen cinco millones de podcasts, con 70 millones de episodios disponibles y 40 millones de escuchas, siendo los temas de comedia, estilo de vida, sociedad y cultura los más consumidos. La digitalización, a través de dispositivos móviles y plataformas de streaming, ha familiarizado a las generaciones actuales con este formato, desafiando a la radio tradicional.

Hernández instó a eliminar los prejuicios entre la radio y el podcast, destacando que ambos comparten el espacio sonoro y deben enfocarse en mejorar sus contenidos para llegar a audiencias más amplias y exigentes. Enfatizó que no se trata de una guerra entre ambos, sino de la calidad del contenido que ofrecen, donde la audiencia tiene la última palabra.