En el universo de la salud, hay historias que merecen ser contadas, no solo por su valor informativo, sino por el impacto humano que generan. Este es el caso del reportaje ganador del primer lugar en la categoría de prensa escrita del Concurso de Periodismo “Por un #MéxicoSinDolor”, titulado «Los cuidados paliativos nos permitieron estar con mi mamá hasta el último segundo de su vida», firmado por Katherine Sarai Mora Gutierrez, periodista de ciencia egresada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).

El relato de Mora Gutierrez narra la experiencia de Claudia y su madre Norma, quien fue diagnosticada con cáncer de mama en etapa cuatro. Ante la imposibilidad de someterse a quimioterapia, Norma y su familia optaron por los cuidados paliativos para mitigar el dolor físico y emocional que acompañaba su enfermedad. A través de una narrativa empática y confiable, la periodista pone de relieve el papel crucial que desempeñaron estos cuidados en la vida de Norma y en el acompañamiento de su familia durante su proceso.

En palabras de Mora Gutierrez, el periodismo de ciencia, especialmente en el ámbito de la salud, es fundamental para divulgar conceptos, tratamientos e innovaciones, así como para abordar críticas que puedan conducir a políticas públicas que promuevan el bienestar y la dignidad de todos. En este sentido, el reportaje y los cuidados paliativos destacan la importancia de garantizar que los pacientes puedan vivir y fallecer sin dolor, al tiempo que se atiende el sufrimiento emocional de quienes les cuidan.

El enfoque humano y empático que caracteriza el trabajo periodístico de Mora Gutierrez refleja una tendencia emergente en el periodismo actual, donde se busca trascender los estigmas y las narrativas sensacionalistas relacionadas con el dolor y la enfermedad. En lugar de ello, se apuesta por historias que resalten la humanidad compartida entre quienes sufren y quienes les rodean, demostrando que el periodismo no es simplemente una labor informativa, sino un acto de conexión y aprendizaje mutuo.

La victoria de Mora Gutierrez en este concurso no solo es un reconocimiento a su habilidad profesional, sino también un tributo a la valentía y la resiliencia de Claudia, Norma y su familia, cuya historia ahora forma parte del tejido de la conciencia colectiva. Además, el impacto potencial de este reportaje va más allá de las páginas de una revista; puede convertirse en un faro de esperanza para aquellos pacientes y cuidadores que desconocen la existencia y la accesibilidad de los cuidados paliativos.

Por último, Mora Gutierrez ofrece un consejo valioso a los jóvenes universitarios interesados en el periodismo: la importancia de formar parte de comunidades profesionales, como la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia o la Red LATAM de Jóvenes Periodistas. En un mundo donde el periodismo es cada vez más colaborativo, estas redes no solo brindan apoyo y oportunidades de aprendizaje, sino que también fomentan una visión más inclusiva y solidaria de esta noble profesión.