En un maridaje entre la ciencia y el arte, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) ha inaugurado una fascinante exposición fotográfica titulada «De la percepción al reconocimiento: una guía científico-kafkiana», del talentoso Rodolfo Daniel Ávila Avilés. Esta exposición, alojada en la Galería Délfica del Edificio UAEMITAS, es un testimonio vivo del poder de la imaginación y la exploración.

Acompañada por destacadas figuras como la directora de Innovación Cultural, Claudia Adriana Rodríguez Guadarrama, y la secretaria de Difusión Cultural, María de las Mercedes Portilla Luja, la inauguración de esta exposición destaca el compromiso de la UAEMéx con la promoción de la tecnología, la ciencia y el arte.

Portilla Luja enfatizó la importancia del arte y la cultura como herramientas esenciales para comprender la complejidad de las relaciones humanas, fortaleciendo así los lazos entre la UAEMéx y sus públicos. En este contexto, mencionó que la exposición se compone de 20 imágenes únicas inspiradas en la novela clásica «Metamorfosis» de Franz Kafka, junto con una pieza sonora titulada «Aves, insectos y senderos sonoros» del artista Didier Eli Fuentes Reyna. Este conjunto transporta al espectador a un viaje de autodescubrimiento a través del reconocimiento de uno mismo.

El expositor de la obra, Rodolfo Ávila, egresado de la UAEMéx, compartió los entresijos de su creación. Esta exposición, desarrollada en el Centro Conjunto de Investigación en Química Sustentable UAEMéx-UNAM (CCIQS), utiliza la microscopía electrónica, una técnica de investigación científica que permite capturar imágenes de muestras invisibles a simple vista mediante la transmisión y dispersión de electrones.

«Estas imágenes están naturalmente ocultas ante nuestros ojos», explicó Ávila. «La complejidad de esta técnica radica en sus limitaciones de movimiento. No podemos inclinarla, agacharnos o cambiar las perspectivas fácilmente». Este enfoque técnico no solo revela la belleza oculta en lo microscópico, sino que también desafía al espectador a reflexionar sobre lo invisible en su propio interior.

El objetivo de esta obra, según Ávila Avilés, es que al recorrer la exposición, los espectadores inicien un viaje de autopercepción hacia el autorreconocimiento. Cada fotografía y la presencia del insecto protagonista en estas imágenes invitan a los espectadores a explorar sus propias cualidades, características y emociones, descubriendo así lo que yace oculto en su interior.