Indra Quetzaly Zareñana Mendoza, estudiante del sexto semestre en el Plantel “Dr. Ángel María Garibay K.” de la Escuela Preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), está dejando una marca imborrable en el mundo del rugby. Orgullosa y satisfecha, su pasión y dedicación la han llevado a ser parte fundamental de la Selección Mexicana Juvenil de Rugby, consolidándose como una promesa en ascenso en este deporte.
Desde su municipio natal de Ixtlahuaca, Indra ha demostrado una determinación excepcional para sobresalir en el rugby. Su viaje hacia el éxito comenzó cuando se topó con una publicación en el Instagram de la UAEMéx, invitando a estudiantes a unirse al equipo de rugby de la institución. Decidió tomar la oportunidad y, tras un entrenamiento inicial, quedó impresionada y se comprometió con el deporte.
Lo que siguió fue una serie de eventos emocionantes que la llevaron a representar a México en la escena internacional. Después de jugar varios partidos con el equipo universitario, fue seleccionada para formar parte del equipo nacional juvenil. Indra describió este proceso como emocionante e inesperado, destacando la experiencia de enfrentarse a un equipo juvenil de Canadá, lo cual amplió sus horizontes y la expuso a un nivel de juego más alto.
Su versatilidad en el campo es una de sus mayores fortalezas. Indra no se limita a una posición específica; puede desempeñarse tanto en la ofensiva como en la defensiva. Esta habilidad multifacética le ha permitido adaptarse a diferentes situaciones de juego y ser un activo valioso para su equipo en cualquier circunstancia.
Pero más allá de la competencia, Indra valora el compañerismo y la unión que el rugby fomenta. Para ella, este deporte no solo se trata de ganar, sino también de trabajar juntos hacia un objetivo común. Esta mentalidad de equipo ha sido clave en su desarrollo como jugadora y en su capacidad para enfrentar desafíos tanto dentro como fuera del campo.
El apoyo de su familia y de su comunidad escolar ha sido fundamental en su viaje. Indra destaca el entusiasmo de sus padres por su participación en el rugby y la importancia de los valores que este deporte inculca. A sus 17 años, ya está dejando una huella significativa no solo en el campo de juego, sino también como modelo a seguir para otros jóvenes que buscan explorar nuevas pasiones y desafiar sus límites.
Con miras hacia el futuro, Indra tiene grandes ambiciones. Estará concentrada nuevamente en las instalaciones de la Comisión Nacional del Deporte en la Ciudad de México, preparándose para un torneo en junio que posiblemente tenga lugar en el extranjero. Su determinación y dedicación la están llevando hacia nuevas alturas, y no hay duda de que seguirá dejando una marca indeleble en el mundo del rugby mexicano.
El rugby, un deporte nacido en Inglaterra en el siglo XIX, continúa ganando popularidad en todo el mundo. Con su combinación única de evasión y contacto, sigue atrayendo a jugadores de todas las edades y habilidades, ofreciendo una experiencia deportiva emocionante y gratificante para aquellos que se atreven a enfrentar el desafío.
Indra Quetzaly Zareñana Mendoza personifica la pasión y el compromiso que hacen del rugby mucho más que un simple juego. Es un ejemplo inspirador de cómo la determinación y el trabajo duro pueden convertir los sueños en realidad, y su historia es una prueba del potencial ilimitado que yace en cada uno de nosotros cuando nos atrevemos a perseguir nuestras pasiones con todo nuestro corazón.

