En el corazón del Parque Ecológico Zacango, un lugar donde la naturaleza respira y la vida silvestre florece, reside un hombre cuyo amor por los animales y el medio ambiente es palpable en cada acción que emprende. Huitzilihuitl Barrera Manzano, un destacado médico veterinario zootecnista egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), ha dedicado su vida a salvaguardar la salud y el bienestar de las especies que habitan este santuario natural.

Desde una edad temprana, Barrera Manzano estuvo inmerso en un entorno donde el cuidado de los animales era una parte integral de la vida cotidiana. Con un padre dedicado al ganado y una madre médica, su pasión por los seres vivos se cultivó desde sus primeros días. Esta conexión innata con la vida silvestre lo llevó a seguir una carrera en Medicina Veterinaria y Zootecnia en la UAEMéx, donde adquirió los conocimientos fundamentales que sentarían las bases para su trayectoria profesional.

Después de completar su formación académica, Barrera Manzano se embarcó en una serie de aventuras que lo llevaron a través de diversos ecosistemas en todo México. Desde el zoológico de Zoochilpan en Guerrero hasta el área natural protegida Yumka en Tabasco, su viaje lo preparó para el desafío más grande de su carrera: el Parque Ecológico Zacango.

En Zacango, Barrera Manzano encontró su hogar profesional, donde se desempeña como responsable del bienestar animal. Su labor abarca desde el diseño de dietas adecuadas hasta la supervisión de la salud mental de las especies residentes. Además, implementa programas de enriquecimiento que brindan actividades recreativas a los animales, asegurando que su vida en cautiverio sea lo más enriquecedora posible.

Pero el trabajo de Barrera Manzano va más allá de la atención directa a los animales. Como custodio de la legalidad y documentación de las especies del parque, garantiza que cada criatura sea tratada con el respeto y la dignidad que merece. Este compromiso se refleja en su dedicación para certificar la procedencia legal de los animales rescatados y generar actas de nacimiento para aquellos nacidos dentro del parque.

Para Barrera Manzano, su formación en la UAEMéx fue fundamental para su éxito profesional. Recuerda con gratitud las lecciones de anatomía y fisiología que recibió durante su primer semestre, conocimientos que le han sido invaluables en su labor diaria. A través de la enseñanza y guía de la academia de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, forjó una identidad universitaria que permea en cada interacción con los animales que cuida.

Sin embargo, más allá de su labor profesional, Barrera Manzano es un defensor apasionado del respeto hacia los animales y la conservación del medio ambiente. Invita a la sociedad mexiquense a tomar conciencia sobre la importancia de preservar la naturaleza y a adoptar hábitos que promuevan la coexistencia armoniosa entre el hombre y la vida silvestre.

En un mundo donde la biodiversidad enfrenta amenazas cada vez más graves, figuras como Huitzilihuitl Barrera Manzano son un recordatorio inspirador de que cada uno de nosotros puede marcar la diferencia. Con su dedicación incansable y su profundo amor por todas las formas de vida, continúa siendo un faro de esperanza para las criaturas que llaman a Zacango su hogar.