En el último número de la Revista Universitaria de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Fernando de Lara Martínez, un diseñador industrial destacado, ha abordado un tema crucial para la salud pública: la calidad del aire en las viviendas. De Lara Martínez subraya la estrecha relación entre la calidad del aire interior y las condiciones ambientales externas, resaltando cómo esta mezcla de factores puede ofrecer tanto beneficios como perjuicios significativos para la salud humana.
La Importancia de la Calidad del Aire
De acuerdo con Fernando de Lara Martínez, la calidad del aire se refiere a la composición y características fisicoquímicas del aire, las cuales deben proporcionar una cantidad óptima de oxígeno, humedad y temperatura para la respiración humana. En las viviendas, esta calidad del aire está profundamente influenciada por las condiciones del entorno inmediato.
La U.S. Environmental Protection Agency (EPA) ha revelado que, sorprendentemente, las personas pasan cerca del 90 por ciento de su tiempo en interiores, donde las concentraciones de contaminantes pueden ser de dos a cinco veces mayores que en el exterior. Este hecho es especialmente preocupante para los grupos más vulnerables, como los adultos mayores, los niños, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y las personas con condiciones médicas preexistentes, quienes suelen pasar más tiempo dentro de sus hogares.
Contaminantes del Aire Interior
Fernando de Lara Martínez categoriza los contaminantes del aire interior en tres tipos principales: biológicos, químicos y material particulado. Estos contaminantes pueden originarse tanto dentro de las edificaciones como del ambiente exterior en el que se encuentran. Los contaminantes biológicos incluyen moho, bacterias y virus, mientras que los contaminantes químicos abarcan compuestos como el dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre. El material particulado puede incluir polvo, polen y otras partículas suspendidas en el aire.
Efectos en la Salud
Las afecciones a la salud debido a estos contaminantes varían en gravedad según el tipo de compuesto, el nivel y el tiempo de exposición, así como la edad, susceptibilidad personal e historia clínica de cada individuo. Entre los síntomas y enfermedades causados por componentes nocivos en el aire, se encuentran el dolor de cabeza, cansancio, desvanecimientos, mareos, asfixias, falta de aire, náuseas, irritación del tracto respiratorio, ojos, mucosas, nariz y garganta. En casos más severos, puede haber desorientación, pérdida de conciencia y asfixias graves.
La Necesidad de Información y Medidas Preventivas
De Lara Martínez enfatiza la urgencia de difundir información oportuna y aplicar medidas efectivas para disminuir el impacto negativo de estos contaminantes en la salud de las personas. El desconocimiento sobre las propiedades nocivas de muchos productos y contaminantes del aire interior contribuye a deteriorar la calidad de vida. Por lo tanto, es esencial educar al público y fomentar prácticas que mejoren la calidad del aire en los hogares.
Entre las recomendaciones para mejorar la calidad del aire interior se encuentran la ventilación adecuada de los espacios, el uso de purificadores de aire, la reducción del uso de productos químicos agresivos en la limpieza y el mantenimiento regular de sistemas de calefacción y aire acondicionado. Además, es crucial prestar atención a los síntomas que puedan estar relacionados con la calidad del aire y buscar soluciones inmediatas para mitigar los riesgos.
La calidad del aire en las viviendas es un aspecto fundamental de la salud pública que no debe ser subestimado. La investigación y los señalamientos de expertos como Fernando de Lara Martínez en la Revista Universitaria de la UAEMéx subrayan la importancia de este tema y la necesidad de tomar medidas concretas para mejorar el aire que respiramos en nuestros hogares. Para aquellos interesados en profundizar en este tema y conocer las propuestas completas de De Lara Martínez, pueden acceder al texto completo en la Revista Universitaria de la UAEMéx a través del siguiente enlace: Revista Universitaria.

