La UNAM y el IPN crearon una coordinación contra porros, misma que, entre sus primeras acciones, plantea la creación un censo de grupos generadores de violencia; elaborar un mapeo y una agenda de riesgos.

Raúl Arcenio Aguilar Tamayo, secretario de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria de la UNAM, destacó que el objetivo es conformar un grupo, partiendo de la iniciativa del rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, para buscar soluciones conjuntas a la violencia porril.

De acuerdo con el secretario de prevención de la máxima casa de estudios, el grupo de coordinación interinstitucional permitirá el intercambio de información, además de que contará con la capacidad de decisión, discreción y confidencialidad necesarias para cumplir sus objetivos.

El objetivo es materializar acciones y resultados tangibles que permitan, con la coordinación y apoyo de las autoridades del Estado, la desarticulación y erradicación de los grupos de presión, de manera que se genere un ambiente propicio para el libre desarrollo de las actividades académicas, deportivas y culturales de las comunidades escolares frente a grupos violentos que afectan a las escuelas de la Educación Media Superior de la Ciudad de México y de la Zona Metropolitana. 

Mapeo a grupos de porros en UNAM e IPN

Ante Benjamín Barajas Sánchez, director general del CCH; María Dolores Valle Martínez, directora general de la Escuela Nacional Preparatoria; María Isabel Rojas Ruiz, directora de Educación Media del IPN; y Adán Escobedo Robles, director general del Colegio de Bachilleres, así como directores de los planteles educativos del nivel medio superior, detalló que  los trabajos de este grupo se centrarán en aspectos como el registro de un censo de grupos identificados como generadores de violencia; la clasificación de grupos por agresividad y sus antagónicos, para elaborar un mapeo de riesgos; identificar zonas de influencia y reunión y generar una agenda de riesgos.

El grupo tendrá reuniones cuatrimestrales y sesiones extraordinarias según la agenda de riesgos  para dar seguimiento a las acciones

Fuente: excelsior