En medio de la severa sequía que afecta a la región de Zumpango, estudiantes de la carrera de Ingeniero Agrónomo en Producción del Centro Universitario Zumpango de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) están liderando una iniciativa para establecer el cultivo del nopal verdura como una alternativa viable y sostenible.

Juan Carlos Bárcenas Escalona y Jesús Pérez Santander, quienes forman parte de las Brigadas Universitarias Multidisciplinarias y actualmente realizan su Servicio Social, comenzaron en agosto de 2023 con la propuesta de introducir el cultivo de esta planta autóctona de México en los terrenos del Centro Universitario Zumpango. Ambos estudiantes han señalado la urgente necesidad de adaptar las prácticas agrícolas a las difíciles condiciones climáticas del municipio, caracterizadas por una escasez extrema de agua y suelos poco favorables para cultivos tradicionales como el maíz, que requieren grandes cantidades de agua para prosperar.

«Las condiciones climáticas en Zumpango son severas», comentaron Bárcenas Escalona y Pérez Santander. «Hay escasez de agua y el suelo es muy delgado, muy duro. Definitivamente, son entornos nada favorables para el cultivo, por ejemplo, del maíz, que fructifica con base en una gran demanda de agua».

La iniciativa de estos jóvenes no solo busca enfrentar las restricciones hídricas, sino también concientizar a la comunidad sobre la importancia de la agricultura local. «Queremos que la gente de la zona entienda que la agricultura se ha perdido mucho aquí. Incluso, las personas salen a otros lugares a comprar su despensa, incluidos los nopales, que siempre son consumidos a gran escala», explicaron.

Una vez que el proyecto fue aprobado por las autoridades universitarias, los estudiantes se dedicaron a la preparación del terreno y finalmente, plantaron 300 pencas de nopal. En esta fase inicial, el riego se realizará mediante pipas y la producción dependerá de la cantidad de agua disponible para las plantas. A pesar de las limitaciones, los estudiantes están comprometidos con la causa y confían en que su esfuerzo dará frutos, literalmente, en los próximos meses.

Bárcenas Escalona y Pérez Santander subrayaron que el objetivo principal de este proyecto no es la comercialización del nopal y la tuna, que en esta variedad específica no tiene mucho sabor comparado con el nopal tunero. En su lugar, buscan ofrecer estos productos a la comunidad del municipio como una manera de fortalecer los lazos entre el Centro Universitario Zumpango y la población local.

«Queremos reafirmar los vínculos de la comunidad del Centro Universitario Zumpango con la población. Este proyecto es una manera de hacerlo, al mismo tiempo que proporcionamos un recurso alimenticio sostenible y adaptado a nuestras condiciones climáticas», comentaron.

El nopal, una planta emblemática de México, es conocido por su capacidad de crecer en condiciones áridas y su utilidad tanto en la gastronomía como en la medicina tradicional. Este proyecto no solo resalta la importancia de volver a las raíces agrícolas de la región, sino también de adoptar prácticas sostenibles que puedan ser replicadas en otras áreas afectadas por el cambio climático.

En un contexto donde la sequía es cada vez más común y la disponibilidad de agua es un desafío constante, iniciativas como esta son cruciales. Los estudiantes de la UAEMéx están demostrando que con creatividad, compromiso y una visión a largo plazo, es posible encontrar soluciones innovadoras que beneficien tanto a la comunidad como al medio ambiente.

A medida que el proyecto avance, Bárcenas Escalona y Pérez Santander planean monitorear de cerca el desarrollo de las plantas y ajustar las prácticas de cultivo según sea necesario. Su esperanza es que, a través de este esfuerzo, puedan inspirar a otros a explorar y adoptar cultivos más resilientes y sostenibles, asegurando así la seguridad alimentaria en regiones vulnerables.

Esta iniciativa no solo es una respuesta directa a los desafíos climáticos actuales, sino también un paso hacia la recuperación y fortalecimiento de la agricultura local en Zumpango, mostrando el impacto positivo que pueden tener los jóvenes estudiantes en su comunidad y en el entorno.