La vida de José Juan Luna Padilla, egresado de la Licenciatura en Derecho del Centro Universitario Ecatepec de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), es un testimonio vivo de superación y lucha contra las adversidades. Con una trayectoria marcada por innumerables barreras y desafíos, Luna Padilla encontró en la UAEMéx un espacio de inclusión que le permitió culminar sus estudios superiores y aspirar a una mejor calidad de vida para él y su familia.
“Mi paso por la educación primaria y secundaria fue de barreras inmensas. En aquellos años se desconocía por completo la enfermedad que tenía y al acercarme a mis docentes no encontraba una respuesta para aprender en igualdad de condiciones que mis compañeros”, relató José Juan, quien padece retinitis pigmentaria, una enfermedad degenerativa que ocasiona ceguera total.
En 1994, esta condición le impidió continuar sus estudios de nivel superior en la UNAM. «Mi visión me limitó bastante y no existía la tecnología con la que hoy contamos. Así, tuve que dejar de lado mis deseos de estudiar, de prepararme». Desde entonces, y con una visión muy disminuida, se dedicó a la plomería y trabajó en diversas empresas. Sin embargo, la falta de empatía y comprensión de sus compañeros sobre las dificultades que enfrentaba diariamente, especialmente en entornos con cambios bruscos de luz, complicaba su labor.
Cuando la ceguera total llegó y, durante la pandemia, se vio obligado a adaptarse al comercio informal, comprando y vendiendo ropa y artículos usados. “Es así como me mantengo hasta la fecha, ya que para una persona con mi discapacidad es muy difícil conseguir un empleo”, expresó.
En 2016, José Juan intentó retomar sus estudios en la Ciudad de México, sin éxito. Sin embargo, un encuentro fortuito en el Metro con un joven que le habló del Centro Universitario Ecatepec de la UAEMéx cambió su destino. “Presenté mi examen de ingreso, lo aprobé e inicié mis estudios en 2017, a los 48 años de edad. Tuve una trayectoria académica satisfactoria y ahora estoy estudiando el Diplomado Superior en Juicios Orales, con la finalidad de obtener mi título profesional”.
El apoyo de la comunidad universitaria fue fundamental en su recorrido académico. Desde el primer día, estudiantes, docentes y administrativos del Centro Universitario Ecatepec le brindaron un respaldo incondicional. «Algunos profesores se acercaron a preguntarme qué necesitaba y, por ejemplo, me ayudaron a resolver el obstáculo que significó el uso de la computadora. Así, mis primeras habilidades en el uso de la tecnología las adquirí en la UAEMéx».
Además, en los primeros semestres, contó con el apoyo de compañeros que le leían libros y documentos, permitiéndole grabarlos para repasar y preparar sus exámenes. «También me permitían grabar las clases y me apoyaban para hacer mis tareas», recordó.
Durante la pandemia, se enfrentó a la necesidad de adquirir más conocimientos en informática. Al investigar, encontró cursos en línea ofrecidos por la Universidad Nacional de Ingeniería de Perú, donde aprendió a manejar sistemas operativos adaptados para personas con baja visión o ciegas.
José Juan considera que culminar sus estudios ha sido un proceso lleno de obstáculos, pero el apoyo de la UAEMéx ha sido crucial. «Concluir el diplomado y titularme me permitirá cerrar un ciclo, pero no todo acabará ahí. El título profesional, por sí mismo, no me puede dar una calidad de vida; tengo que salir en búsqueda de un empleo, capacitarme para tratar de estar en igualdad de condiciones que los demás, luchar y postularme para un trabajo».
Entre sus aspiraciones está conseguir un empleo en el Archivo General de Notarías de la Ciudad de México, donde realizó sus prácticas y se sintió muy a gusto. También, le gustaría impartir clases de informática para ciegos en la UAEMéx, sobre el uso de NVDA (Non Visual Desktop Access), un lector de pantalla gratuito.
“Me encantaría dejar en mi universidad una experiencia de vida, los conocimientos para que, en el futuro, personas con diferentes discapacidades tengan más facilidades para concluir sus estudios de nivel superior y tener una mejor calidad de vida”, enfatizó.
Para José Juan, las oportunidades laborales y académicas para personas con discapacidad son escasas. «La mayoría tenemos empleos informales y lo que ganamos no nos permite tener una verdadera calidad de vida». Subrayó la importancia de que las personas con discapacidad cuenten con oportunidades para continuar su formación académica y destacó la necesidad de tomar medidas legislativas y administrativas para hacer efectivos sus derechos y facilitar su movilidad y acceso a los espacios públicos.
“Soy una persona con discapacidad, con ceguera total, pero con toda la actitud para seguir avanzando y desarrollarme como persona. No fue fácil realizar mis estudios de nivel superior, pero ahora doy gracias por estar aquí. Hoy mi familia está sumamente orgullosa de mí, sobre todo mi hija, Cristina, y mi nieta, Tania Belén, que está muy motivada y ya piensa también en estudiar en la UAEMéx y seguir los pasos de su abuelo en la carrera de Derecho”, concluyó José Juan Luna Padilla, un ejemplo de perseverancia y determinación.

