Karina Castillo Cruz, egresada de la Licenciatura en Educación para la Salud y profesora de los talleres de Danza y Teatro del Centro Universitario Nezahualcóyotl de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), es un claro ejemplo de cómo el arte puede ser una poderosa herramienta de comunicación y transformación social.
Desde una edad temprana, Karina siempre tuvo una inclinación natural hacia el arte. «Siempre me ha gustado el arte, aunque no sabía específicamente qué en particular», afirmó. Fue en 2012, con tan solo 16 años, cuando se unió al Taller de Teatro del Centro Universitario Nezahualcóyotl, aún sin ser alumna de la UAEMéx, y descubrió su pasión por la actuación.
Al llegar el momento de elegir una carrera, su situación personal no le permitió dedicarse completamente a la actuación. En su lugar, optó por estudiar algo relacionado y se matriculó en la Licenciatura en Estudios Cinematográficos en la UAEMéx, en Zinacantepec. «El cine me gusta mucho, pero la actuación es lo que me apasiona. Creo que fue gracias a los dos años que estudié esta carrera que identifiqué que la actuación era para mí una necesidad», explicó Karina, quien eventualmente dejó esta carrera para seguir su verdadero llamado.
Decidida a no abandonar su pasión, Karina se inscribió en una escuela de actuación en la Ciudad de México y simultáneamente inició la Licenciatura en Educación para la Salud en el Centro Universitario UAEM Nezahualcóyotl. «Mi objetivo era juntar la actuación con la educación para la salud, con un perfil sumamente social», comentó.
En 2018, su trayectoria académica y profesional en la UAEMéx dio un giro significativo. Comenzó como estudiante de la licenciatura y profesora del Taller de Danzas Polinesias, y una vez completada su formación como actriz y la licenciatura, se le ofreció también el Taller de Teatro. Esta experiencia le permitió fusionar sus dos grandes pasiones: la educación y la actuación.
Karina ha encontrado en el teatro comunitario y social una forma efectiva de comunicar y conectar con su audiencia. «Me fascina estar arriba del escenario, ser reconocida; sin embargo, cuando descubrí el teatro comunitario, el teatro social, me encantó poder llegar de esa manera al público, saber que podía cambiar la visión de los espectadores a través del arte», manifestó.
Durante sus estudios, Karina formó parte de la Red de Divulgadores de la Ciencia y la Cultura de la UAEMéx. A través de este grupo, llevó el teatro a diversos lugares con el proyecto «Educando desde el Escenario», que abordaba temas como las adicciones, la salud nutricional y la salud mental. «Así descubrí que la intención del teatro que quería hacer era compartir, enseñar y, principalmente, sanar», afirmó.
Uno de los momentos más memorables de su carrera fue su presentación en Chiapas con la obra «Los perros» de Elena Garro. La obra, que aborda temas como la violencia contra la mujer y el patriarcado, provocó una fuerte reacción emocional entre los espectadores. «Fue sumamente gratificante que lo que ocurrió arriba del escenario abordó la realidad de muchas de las presentes. Me llamó la atención la conexión de la gente con nuestro trabajo, que ellas se sintieran escuchadas e incluidas, aceptadas», recordó.
Karina Castillo Cruz tiene como objetivo seguir preparándose para consolidar su trayectoria tanto en la actuación como en la docencia. «Quiero compartir con mis alumnos mis conocimientos y experiencias», expresó con determinación.
Finalmente, Karina se siente orgullosa de ser nativa de Nezahualcóyotl, un municipio que describe como lleno de arte. «Hay muchos creadores, escritores, actores, actrices, músicos, pintores y cineastas. Amo este lugar porque es en el que nací y porque en él vive la gente con la que quiero compartir, con la que me quiero comunicar», concluyó.
Karina Castillo Cruz es un ejemplo inspirador de cómo la pasión por el arte y el compromiso con la educación pueden unirse para crear un impacto significativo en la comunidad. Su historia es un testimonio de la capacidad del teatro y la educación para la salud para transformar vidas y comunidades, un escenario a la vez.

