La académica Liliana Ivette Ávila Córdoba, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), ha emprendido un ambicioso proyecto de investigación enfocado en la evaluación de la huella de carbono del sistema de transporte universitario Potro Verde Bús. Este estudio tiene como finalidad medir las emisiones de contaminantes generadas por el uso de este medio de transporte y, con base en los resultados, proponer alternativas más ecoeficientes que contribuyan a mitigar su impacto ambiental.
El análisis, llevado a cabo con la participación de diversos cuerpos académicos, como el de Materiales para Energía y Sustentabilidad, de la Facultad de Ingeniería; el de Estudios Territoriales y Ambientales, de la Facultad de Planeación Urbana y Regional; y colaboradores del cuerpo académico de Ingeniería Química, ha permitido una valoración detallada de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y otros contaminantes asociados al ciclo de vida de este transporte.
Para llevar a cabo este estudio, Ávila Córdoba ha empleado la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (ACV), una herramienta estandarizada por la normativa internacional ISO, específicamente las normas ISO 14040 y 14044. El ACV es un enfoque integral que permite evaluar los impactos ambientales de un bien o servicio a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la extracción de materias primas hasta su disposición final.
A través de este método, se han identificado las emisiones de dióxido de carbono (CO₂), metano (CH₄), óxidos de nitrógeno (NOₓ) y óxidos de azufre (SOₓ) liberadas por el Potro Verde Bús. Estas sustancias son responsables del deterioro ambiental y contribuyen significativamente al cambio climático, por lo que su cuantificación es esencial para el diseño de estrategias de reducción.
Además, la investigadora ha logrado identificar otros factores que contribuyen al impacto ambiental del sistema de transporte, como el consumo energético asociado a su operación y mantenimiento, así como los residuos generados por las unidades a lo largo de su ciclo de vida. Esta información es clave para la formulación de propuestas dirigidas a mejorar la eficiencia energética y reducir la huella de carbono del transporte universitario.
Uno de los principales objetivos de esta investigación es la creación de escenarios alternativos que promuevan la ecoeficiencia. Liliana Ivette Ávila Córdoba sugiere que es posible reducir de manera significativa la huella de carbono del transporte mediante la electrificación de los vehículos, el uso de gas natural y la adopción de energías renovables, como la solar o la eólica.
En este contexto, la académica destaca que el Potro Verde Bús ya ha dado un paso importante al implementar unidades que funcionan con gas natural, lo que ha permitido una reducción considerable en las emisiones de gases contaminantes. Sin embargo, considera que aún hay margen para seguir mejorando y promover la transición hacia un sistema de transporte totalmente sostenible.
Ávila Córdoba subraya la importancia de que las universidades, como centros de investigación y desarrollo, sean pioneras en la adopción de tecnologías limpias. “La electrificación del transporte es una de las alternativas más viables y efectivas para reducir la huella de carbono. Sin embargo, también debemos considerar soluciones integrales que incluyan aspectos sociales y económicos para asegurar una transición justa y sostenible”, señaló.
Además de su enfoque técnico, la investigadora también resalta la dimensión social de su proyecto. Como mujer en la ciencia, Ávila Córdoba invita a la comunidad estudiantil de la UAEMéx a involucrarse en este tipo de proyectos de investigación, recordando que los beneficios trascienden el ámbito académico y se reflejan en un impacto positivo para toda la sociedad.
“Es fundamental que los jóvenes se sumen a la lucha contra el cambio climático y participen activamente en la búsqueda de soluciones innovadoras. Para mí, es un orgullo formar parte de la UAEMéx y poder contribuir con mi trabajo al desarrollo de alternativas que mejoren la calidad de vida de las personas y protejan nuestro medio ambiente”, expresó con entusiasmo.
Finalmente, la académica compartió una reflexión sobre su carrera en la docencia e investigación, la cual inició en 1999: “La ciencia es un proceso de aprendizaje continuo. A lo largo de mi trayectoria, he tenido la oportunidad de aprender y aportar a mi país desde la ciencia. Mi deseo es que, al final del camino, pueda decir con orgullo que he contribuido a mi patria generando ciencia con mi trabajo”.
El trabajo de Liliana Ivette Ávila Córdoba y su equipo es un claro ejemplo del compromiso de la UAEMéx con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental. A medida que la universidad continúa evaluando y reduciendo su huella de carbono, se posiciona como un referente en la adopción de soluciones ecoeficientes que no solo benefician a la comunidad universitaria, sino también al entorno natural que la rodea.

