María Estefanía González Flores, estudiante del Plantel «Cuauhtémoc» de la Escuela Preparatoria de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), ha demostrado que el esfuerzo y la dedicación rinden frutos tanto en el ámbito deportivo como en el académico. La joven mexiquense obtuvo la medalla de oro en los Juegos Nacionales Populares, celebrados en Oaxaca durante el pasado mes de agosto, al destacar en la disciplina de box, dentro de la categoría de los 54 kilogramos. Con esta victoria, Estefanía no solo se alza como una promesa del deporte en la entidad, sino también como un ejemplo de perseverancia para sus compañeros y la comunidad universitaria.
“Me siento muy orgullosa de representar al Estado de México. El objetivo se logró y los entrenadores, mi familia y todos los que me apoyaron se sintieron orgullosos”, expresó González Flores, alumna del tercer semestre del nivel medio superior. Con apenas tres años de experiencia en el boxeo, la joven ha demostrado un compromiso férreo con este deporte, enfrentándose a desafíos que requieren una gran fortaleza física y mental. “Fue una experiencia con mucha adrenalina al estar arriba del ring; ver a las personas que te apoyan desde tu esquina es una de las mejores experiencias”, añadió la campeona, quien asegura que este logro es solo el inicio de una prometedora carrera deportiva.
El camino para llegar a este triunfo no ha sido sencillo. Estefanía ha tenido que equilibrar su vida entre los entrenamientos intensivos y sus responsabilidades académicas. Desde su ingreso a la UAEMéx, se ha destacado por combinar de manera exitosa su preparación deportiva con sus estudios de preparatoria, un reto que implica sacrificio y disciplina. Su rutina diaria comienza temprano en la mañana, cuando se enfunda los guantes para entrenar y mejorar su técnica, y continúa con las clases y tareas que exige el nivel medio superior. “La Universidad cuenta con amplias instalaciones para continuar entrenando con todo el apoyo de la Máxima Casa de Estudios mexiquense”, afirmó González Flores, quien aprovecha al máximo los recursos que le ofrece su institución para desarrollar su talento.
El interés de Estefanía por el deporte comenzó desde una temprana edad. A los seis años, inició su camino deportivo practicando atletismo, una disciplina que le inculcó valores como la constancia y el esfuerzo. Posteriormente, incursionó en el taekwondo, antes de encontrar su verdadera pasión en el boxeo. Fue precisamente su participación en el Campeonato Estatal, celebrado en el municipio de Lerma, lo que marcó un punto de inflexión en su carrera como pugilista. Este evento le permitió no solo adquirir experiencia, sino también visualizar el potencial que tenía para sobresalir en esta disciplina.
De la mano de su entrenador, Juan Jiménez, Estefanía ha trabajado arduamente para pulir su técnica y seguir mejorando como boxeadora. Juntos, han establecido metas ambiciosas que buscan consolidarla como una de las mejores pugilistas del país. “El amor propio ha sido la clave para lograr mi desarrollo en el ámbito deportivo y estudiantil”, aseguró Fany, como la llaman cariñosamente sus amigos. La joven deportista tiene claro que para alcanzar sus objetivos es necesario mantener una mentalidad positiva y una fuerte convicción en sus propias capacidades.
A sus compañeros y compañeras de la UAEMéx, Fany les envía un mensaje de motivación: “Les invito a perseguir sus sueños y a que luchen por lo que quieren, con disciplina y esfuerzo”. Sus palabras reflejan la filosofía con la que ha enfrentado cada desafío, demostrando que con dedicación es posible destacar en cualquier ámbito.
María Estefanía González Flores es un claro ejemplo de que los jóvenes mexiquenses tienen el talento y la determinación para poner en alto el nombre de su estado y su universidad. Su historia es la de una joven que, a pesar de los obstáculos, ha encontrado la manera de brillar tanto en el ring como en el aula, convirtiéndose en una inspiración para quienes buscan alcanzar sus sueños. Su meta, más allá de las medallas, es seguir superándose día a día y demostrar que con esfuerzo, todo es posible.

