El paso de John por Oaxaca dejó múltiples afectaciones, una de ellas, es que arrastró el manglar hasta algunas playas que están en el límite del Océano Pacífico; autoridades del estado han pedido no atacar a los cocodrilos que fueron ‘empujados’ por el huracán al mar. 

En Mazunte, San Agustinillo o Zipolite, podría observarse fauna del manglar como cocodrilos, tortugas, etcétera, después de que John provocó que la laguna de La Ventanilla se conectara con el mar. 

Lo anterior, de acuerdo con versiones de pobladores de Santa María Tonameca, quienes declararon acerca de los estragos por el paso de John en Oaxaca. 

En un video que circula en redes sociales, se observa cómo se conectó la laguna con el mar, causando el ‘choque entre las dos aguas’. 

John en Oaxaca y Guerrero 

Al menos tres muertos y daños materiales dejó el paso del huracán por Oaxaca y Guerrero, además de pueblos incomunicados y sin electricidad, clases suspendidas, carreteras bloqueada, árboles y postes de luz derribados o techos de lámina arrancados. 

John tocó tierra como huracán categoría 3 la noche del pasado lunes y se degradó como tormenta tropical la madrugada del martes. 

La zona más golpeada es la Costa Chica de Guerrero, donde varios municipios permanecen incomunicados, hay carreteras colapsadas e incrementaron los niveles de agua. 

En Oaxaca, el huracán derribó árboles sobre la carretera de Santiago de Jamiltepec y provocó un socavón en San Pedo Pochutla. Aeropuertos de Huatulco y Puerto Escondido, hasta nuevo aviso. 

Acapulco devastado

En la zona de Acapulco se reportan severos daños e inundaciones nunca antes vistas; actualmente se encuentra nuevamente bajo el agua después de que habitantes ya habían recuperado la esperanza tras lo que dejó Otis hace 11 meses. 

Hoy, John, ha dado un nuevo golpe y se ven otra vez autos arrastrados y carreteras afectadas severamente por el agua que en algunas zonas alcanza más de un metro de altura. 

Este fenómeno ha paralizado la región de Acapulco, cientos de habitantes se encuentran damnificadas y han tenido que caminar bajo la lluvia, entre inundaciones en busca de víveres

Fuente: excelsior