Ante los microsismos que se registraron la semana pasada en la alcaldía Álvaro Obregón, la secretaria de gestión integral de riesgos y protección civil, Myriam Urzúa, descartó que haya riesgos estructurales mayores.
“Se descartan riesgos estructurales mayores…hay menores, la gente nos muestra -las fisuras- en la pared, muchas veces es el mantenimiento (…) o hay problemas en las juntas, en las juntas constructivas, pero no hay problema, las juntas constructivas no te producen problemas estructurales” dijo Urzúa en entrevista, ante una pregunta expresa.
Así detalló en entrevista en el Congreso de la Ciudad de México, después de comparecer ante la Comisión de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil.
Ante las preguntas de los diputados acerca de los riesgos que implican los microsismos, Urzúa expuso que los expertos en sismología y geología de la UNAM y otras universidades que están analizando el fenómenos de los microsismos, les han expresado que son “de baja intensidad, no son más de 3 de magnitud…si revisan todos los que ha habido, están entre 1, 1.1. 1.7…2.9…3.2 -éste último- fue 3 años atrás”.
Y el de mayor intensidad, dentro del último enjambre de microsismos de la semana pasada, “fue de 2.9 y otro de 2.7, todos los demás son de 2..son de muy baja intensidad, son de corta duración, duran no más allá de 5 segundos (…) son sismos con epicentro muy superficiales, no son más allá de 1 o 2 kilómetros”.
Destacó que la falla de Plateros, Mixcoac, “viene de la sierra de las cruces, hemos estado trabando con los que realmente saben sobre esto, que nos han dicho que el problema de la sierra de las cruces es que está muy quebrada la sierra…son movimientos que están provocando la angustia e los vecinos… pero en algún momento se van a tranquilizar, hasta que se vuelva a acomodar”.
Urzúa destacó que se están haciendo dos estudios en la UNAM, uno sobre sismología y otro sobre geología en la zona de Plateros en Mixcoac, y la secretaría a su cargo, ha estado trabajando «muy de cerca con los vecinos de 9 multifamiliares y 4 unifamiliares» que sufrieron algún daño en su vivienda, a quienes se les ofreció un programa de rehabilitación del INVI, para sus departamentos, que podrán pagar en un plazo de 30 años, los préstamos son de un máximo de 300 mil pesos.

