Con el objetivo de fomentar el análisis crítico y la reflexión en torno a las dinámicas rurales y urbanas, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) fue sede del Primer Congreso Internacional de la Red de Procesos Participativos, Género y Desarrollo Territorial. Bajo el lema “Ruralidades en tensión. Reconfiguraciones, crisis y acciones”, este evento congregó a académicos y estudiantes de instituciones de educación superior de Chile, Colombia, Ecuador y México, quienes compartieron sus conocimientos sobre el desarrollo territorial y los retos que enfrentan las zonas rurales.

El congreso, que se llevó a cabo en el Centro Universitario UAEM Tenancingo, fue inaugurado por Luis Raúl Ortiz Ramírez, director de Centro Universitarios y Unidades Académicas Profesionales de la UAEMéx, en representación del rector Carlos Eduardo Barrera Díaz. Durante la ceremonia de apertura, estuvo acompañado por Luz María Robles Hernández, directora del Centro Universitario UAEM Tenancingo, además de investigadores y estudiantes de diversas instituciones participantes.

Francisco Herrera Tapia, director de Seguimiento y Evaluación de Estudios Avanzados de la UAEMéx, resaltó que este congreso surge como parte de los esfuerzos de la Red Proterritorios, una alianza creada en 2015 para abordar las problemáticas del desarrollo territorial. Esta red incluye a cuerpos académicos de diversas instituciones como la Universidad Autónoma Chapingo, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, El Colegio de Michoacán y otras universidades, todas ellas comprometidas con el análisis de los territorios rurales y sus desafíos frente al crecimiento urbano.

El evento fue un espacio clave para poner en revisión crítica las dinámicas de los territorios rurales y su relación con las ciudades. Según Herrera Tapia, este ejercicio académico también permitió a los participantes plantear soluciones innovadoras a las problemáticas que enfrenta el campo, como la crisis hídrica, la gestión de recursos agroalimentarios y la presión del crecimiento urbano en las zonas periurbanas.

A lo largo del congreso, se presentaron ponencias y mesas de trabajo que abordaron diversas temáticas relacionadas con la ruralidad. Desde experiencias en el desarrollo rural y paisajes agroecológicos, hasta la agricultura periurbana y los sistemas agroalimentarios, cada intervención aportó una mirada crítica a los procesos que configuran el territorio.

El papel de las comunidades en la gestión de sus recursos fue uno de los ejes fundamentales. Los académicos discutieron estrategias económicas de los hogares rurales, las dificultades para acceder al agua tanto en las zonas rurales como urbanas, y el impacto del cambio climático en los sistemas productivos del campo. También se destacó la importancia del género y los feminismos comunitarios como enfoques necesarios para transformar las relaciones de poder y promover una mayor equidad en las zonas rurales.

Entre las instituciones participantes se encontraban el Tecnológico de Estudios Superiores de Villa Guerrero y la Escuela Normal de Tenancingo, cuyas delegaciones contribuyeron con experiencias locales y análisis de los retos que enfrentan las comunidades del Estado de México.

Uno de los momentos más destacados del congreso fue la conferencia magistral impartida por César Adrián Ramírez Miranda, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Chapingo y experto en temas de soberanía alimentaria y desarrollo rural. En su ponencia titulada “Gestión territorial para la soberanía alimentaria, condición para la transformación real del campo mexicano”, Ramírez Miranda subrayó la necesidad de replantear la forma en que se gestionan los recursos del campo, no solo como un problema económico, sino como una cuestión de soberanía y justicia social.

Ramírez Miranda argumentó que la soberanía alimentaria es clave para la transformación real del campo, ya que permite a las comunidades rurales tener control sobre sus sistemas productivos y alimentarios, garantizando una gestión sustentable y equitativa. Además, destacó la importancia de fortalecer las alianzas entre las comunidades rurales y las instituciones académicas para promover un desarrollo territorial más justo y sostenible.

El Primer Congreso Internacional de la Red de Procesos Participativos, Género y Desarrollo Territorial cerró con un llamado a la acción y a la colaboración entre instituciones académicas, gobiernos y comunidades rurales. Los participantes coincidieron en que es esencial seguir impulsando iniciativas que promuevan la equidad, la sostenibilidad y la participación comunitaria en el desarrollo territorial.

Este evento no solo fortaleció los lazos entre instituciones de diferentes países, sino que también generó un espacio de diálogo y reflexión en torno a los desafíos que enfrentan las ruralidades en la actualidad. Los organizadores del congreso expresaron su compromiso de continuar con estas discusiones en futuras ediciones, con el fin de generar propuestas concretas que contribuyan a mejorar la vida de las comunidades rurales y su relación con las ciudades.