Fernando Sánchez Márquez

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A tres días de que se cumpla el primer mes de la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, como la primera mujer presidenta de México, el ambiente está peor al que se vivió durante los seis años de gobierno del ex presidente AMLO, solo que ahora la violencia se ha desbordado aunque gobernantes como Rubén Rocha Moya, no lo reconocen.

Hoy en México se está dando una lucha que no tiene precedentes, que pone en riesgo a la población nacional y que de continuar no habrá retroceso. Se trata de la lucha que día a día protagoniza con más saña el narcotráfico, el crimen organizado, aunque al gobierno le cuesta trabajo aceptarlo.

No hace falta recurrir a investigaciones profundas, solo basta con ver o escuchar algunos medios de comunicación para enterarse cómo el crimen organizado se ha apoderado de la tranquilidad de pobladores de gran parte del territorio nacional como en Sinaloa, Nuevo León, Guanajuato, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, entre otros.

Los efectos de inseguridad y delincuencia han alejado a turistas nacionales y extranjeros que decidieron ya no visitar la 52 edición del Festival Internacional Cervantino que cada año se lleva a cabo en recintos, callejones y edificaciones históricas de León, Guanajuato, donde tanto visitantes, comerciantes, hoteleros y empresarios, advirtieron que la violencia está por acabar con esta tradición.

El Gobierno Federal reporta más de mil 300 homicidios dolosos en los 28 días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. El problema es que de acuerdo al informe que da a conocer diariamente la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSCP) solo esta cantidad de crímenes se han cometido en Nuevo León, Baja California, Guanajuato y Morelos.

Lamentablemente no se ve para cuando las cosas puedan mejorar, ya que el Plan de Seguridad de la Presidenta Sheinbaum, presentado el día 11 de este mes, el cual cuenta con 130 mil agentes de la Guardia Nacional no ha tenido impacto en el combate de la violencia que aqueja a todo el país, La población mexicana solo pide que esto no se vaya a convertir en una nueva normalidad.