Alexis Benítez Aguilar, estudiante de la Maestría en Sociología de la Salud en el Centro Universitario UAEM Amecameca, ha dado un paso significativo en el estudio de la apicultura ética, resaltando prácticas sustentables en la región de Ecatzingo, Estado de México. Inspirado en el símbolo del enjambre de abejas que se encuentra en el escudo de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Benítez Aguilar ha centrado su investigación en las prácticas apícolas de esta comunidad, con la finalidad de comprender la conexión entre la ética en el cuidado de las abejas y la preservación del medio ambiente.

En colaboración con el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo Sustentable (CEDeS), el estudiante de posgrado documentó las prácticas de apicultores locales, quienes, según su investigación, se consideran guardianes de estos insectos esenciales para la biodiversidad y la agricultura. “La ética en la apicultura no solo es una práctica técnica, sino un compromiso intergeneracional que permite mantener el equilibrio natural”, destacó Benítez Aguilar.

El interés del investigador se centró en Ecatzingo, una localidad que, debido a su entorno natural rodeado por los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, presenta condiciones climáticas óptimas para la apicultura. La región, con un clima templado y una rica flora, es ideal para la práctica apícola. Pero lo que realmente llamó la atención de Benítez Aguilar fueron los «saberes antiguos» de la comunidad, que han sido transmitidos a lo largo de generaciones y que reflejan un profundo respeto por la naturaleza y las abejas.

“En esta zona, los apicultores conciben su relación con las abejas viéndose a sí mismos como protectores e intermediarios en su ciclo de la vida”, explicó Benítez Aguilar. Esta perspectiva resalta un enfoque ético que va más allá de la simple extracción de miel o productos derivados. Para los apicultores de Ecatzingo, la apicultura representa un vínculo sagrado con el medio ambiente, en el que el bienestar de las abejas es fundamental y donde las prácticas respetuosas son la norma.

Durante su investigación, Benítez Aguilar identificó varias prácticas que reflejan este enfoque ético. Entre ellas, destacó la implementación de bebederos específicos para las abejas, la conservación de flores y la siembra de especies que garantizan el alimento durante el año. Además, en épocas en las que la floración es escasa, los apicultores proporcionan alimento suplementario a las abejas, asegurando su supervivencia sin alterar el equilibrio natural de la colmena.

Otra práctica significativa es la conservación de los bosques cercanos. Los apicultores de Ecatzingo son conscientes de que la deforestación puede poner en peligro el hábitat natural de las abejas, por lo que se han convertido en defensores activos de los ecosistemas locales. Estas acciones no solo promueven la salud de las colmenas, sino que también fortalecen la resiliencia del entorno ante los desafíos ambientales actuales.

“La ética apícola aquí implica un compromiso con el equilibrio. Es un límite racional que evita la explotación excesiva de los recursos naturales”, señaló Benítez Aguilar. Esta ética no se limita solo al beneficio humano, sino que prioriza el bienestar de las abejas y su rol crucial en los ecosistemas.

Benítez Aguilar relacionó su investigación con el simbolismo de la colmena en el escudo de la UAEMéx, un emblema que representa el trabajo, la unión y el respeto hacia el esfuerzo compartido. Para él, la colmena va más allá de un simple símbolo académico; es una representación de la dedicación y del amor por la naturaleza que se observa en comunidades como Ecatzingo.

“Al igual que nuestro escudo institucional, la colmena representa un símbolo de amor y respeto por la ardua labor que las abejas desempeñan. Protegerlas es parte de la herencia familiar que caracteriza a la zona de Ecatzingo, Estado de México”, afirmó. Estas palabras de Benítez Aguilar no solo refuerzan su compromiso con la apicultura ética, sino que también ponen en relieve la importancia de preservar y valorar los saberes tradicionales en un mundo donde la explotación ambiental se ha vuelto una preocupación global.

Entre las conclusiones de su investigación, Benítez Aguilar subraya que la apicultura ética no solo garantiza la preservación de las abejas, sino que también fomenta el desarrollo humano sostenible. La apicultura en Ecatzingo, practicada con un enfoque ético y sustentable, es un modelo que invita a otras comunidades a reevaluar su relación con el medio ambiente, priorizando la preservación de los recursos y la continuidad de las prácticas respetuosas.

Para la comunidad universitaria de la UAEMéx, el trabajo de Benítez Aguilar se convierte en una inspiración, demostrando que la investigación y el conocimiento pueden tener un impacto real en la sociedad. Con su estudio, Benítez Aguilar deja en claro que la apicultura no es solo un oficio, sino una responsabilidad compartida que puede inspirar a las futuras generaciones a seguir una vida en armonía con el entorno natural.

La labor de Alexis Benítez Aguilar es un recordatorio de que, así como el escudo de la UAEMéx lleva la imagen de una colmena como símbolo de trabajo colectivo, la apicultura ética es una práctica de respeto y equilibrio que, en manos de apicultores como los de Ecatzingo, contribuye de manera significativa a la preservación del planeta.