La presidenta Claudia Sheinbaum ha enviado al Senado una iniciativa de reforma constitucional que busca ampliar las atribuciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en la investigación de delitos y en la coordinación del sistema de inteligencia en materia de seguridad pública. La propuesta modifica el artículo 21 de la Constitución Política para facultar a la SSPC en funciones que tradicionalmente han sido desempeñadas por el Ministerio Público, otorgándole un rol clave en el desarrollo de estrategias de seguridad a nivel nacional.
La iniciativa propuesta por Sheinbaum reformaría el artículo 21 de la Carta Magna, para incluir a la SSPC en el ámbito de la investigación de delitos, junto al Ministerio Público, la Guardia Nacional y otras corporaciones policiales, las cuales actuarán bajo la conducción del Ministerio Público. Este cambio implica que la Secretaría de Seguridad se involucraría de manera directa en la formulación, coordinación y dirección de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, así como en el diseño de programas, políticas y acciones en esta materia.
En la exposición de motivos, Sheinbaum explica que esta reforma es necesaria para consolidar la estrategia de seguridad pública y robustecer el combate a la delincuencia. A su vez, se pretende que la SSPC asuma un rol de coordinación en el sistema de inteligencia nacional en temas de seguridad, lo que permitiría una mayor capacidad de respuesta ante los desafíos de seguridad en todo el país.
Uno de los aspectos centrales de la reforma es la intención de que la SSPC cuente con atribuciones para solicitar información a otras instituciones y dependencias del Estado para la identificación y esclarecimiento de delitos. Esto busca fomentar una coordinación más efectiva entre las instituciones de seguridad pública en los tres órdenes de gobierno, estableciendo un flujo constante de información que fortalezca la inteligencia y análisis de datos estratégicos en las investigaciones de delitos.
La propuesta también señala que la Secretaría podrá actuar como agente articulador en el Sistema Nacional de Seguridad, trabajando de forma estrecha con la Fiscalía General de la República (FGR) y otras corporaciones policiales. Con ello, se busca integrar la inteligencia a las labores de investigación, optimizando el uso de los recursos del Estado y fortaleciendo la capacidad de respuesta del sistema de seguridad pública.
La presidenta Sheinbaum expone que la reforma tiene como propósito central dotar a la SSPC de herramientas jurídicas para intervenir de forma activa en la investigación de delitos. Este cambio, afirma, no solo fortalecerá la seguridad pública, sino que también facilitará una coordinación más robusta entre las instituciones. Al integrar a la SSPC en la investigación de delitos, se espera que la Secretaría genere investigaciones que coadyuven en la identificación de responsables, el cumplimiento de órdenes de aprehensión y el desarrollo de estrategias preventivas basadas en inteligencia.
Asimismo, la reforma permitiría a la SSPC desarrollar información estratégica que pueda ser compartida y aprovechada por la FGR y otras corporaciones de seguridad en sus respectivos ámbitos de competencia, permitiendo una respuesta articulada ante los retos de seguridad.
Con esta iniciativa, Sheinbaum apunta a sentar las bases de una transformación en la seguridad pública de México, centrada en la recolección, procesamiento y análisis de datos para crear inteligencia estratégica. La idea es que la investigación de delitos no solo se base en métodos tradicionales, sino que también haga uso de los avances tecnológicos en análisis de datos, aprovechando la capacidad de la SSPC para coordinar los recursos de inteligencia en beneficio de la seguridad pública.
La propuesta también busca integrar los productos de inteligencia al proceso de investigación de delitos, logrando una asignación más eficiente de recursos, especialmente en áreas de alta incidencia delictiva o de relevancia estratégica. Con esta integración de tecnología y análisis de datos, el gobierno federal espera crear un sistema de seguridad pública que priorice la prevención y respuesta rápida a situaciones de riesgo, con un enfoque más estratégico y focalizado.
La propuesta de reforma de Sheinbaum llega en un momento en que el país enfrenta múltiples desafíos en seguridad pública, por lo que se espera que su discusión en el Senado genere un amplio debate. La ampliación de las facultades de la SSPC, especialmente en el ámbito de la inteligencia y la investigación de delitos, ha sido vista con interés por algunos sectores, ya que podría representar un paso significativo hacia un modelo de seguridad más integral. Sin embargo, también se anticipan cuestionamientos respecto a la concentración de facultades en la Secretaría y la redefinición del rol del Ministerio Público en las investigaciones.
La presidenta ha defendido la propuesta asegurando que su implementación fortalecería la capacidad del Estado para enfrentar a la delincuencia y proteger a la población de manera más efectiva, al mismo tiempo que incentivaría la colaboración interinstitucional y un mejor aprovechamiento de los recursos tecnológicos y humanos en el sector de seguridad.
La reforma presentada representa un esfuerzo por modernizar el sistema de seguridad en México, otorgando a la SSPC una participación más activa en las investigaciones y la coordinación de inteligencia. De aprobarse, esta medida podría significar un cambio en la manera en que el país enfrenta los desafíos de criminalidad, al dar prioridad a la prevención y el análisis estratégico. Sin embargo, el éxito de la reforma dependerá en gran medida de su implementación y de la capacidad del sistema para adaptarse a este nuevo marco de seguridad basado en inteligencia y coordinación interinstitucional.

