Por Francisco Mariscal

•           Difícil de creer. Quince años sin revisar las Condiciones Generales de Trabajo del ISSSTE y comienzan a desaparecer prestaciones sindicales

Se acabaron los “días sindicales”, que otorgaba el SNTISSSTE a discreción a sus trabajadores para ausentarse de sus labores con pago de sueldo íntegro, premios, estímulos y recompensas, premio al Mérito Relevante y Trabajador del Mes, además de que los trabajadores de cuello y batas blanca no registran asistencia ni permanencia por atender sus consultas privadas. Sector dorado y con privilegios especiales, amparados para no checar tarjeta de asistencia, además.

Sí, los trabajadores de base del ISSSTE se podían ir una semana, dos o tres con el justificante de haber participado en algún curso patito organizado por su representación sindical; beneficio sólo para los dirigentes machuchones y sus fieles seguidores.

PERO NO TIENE LA CULPA EL INDIO SINO QUIEN LOS HACE COMPADRES

A través de cursos ficticios de capacitación político-sindical en academias ponchito, las autoridades de Recursos Humanos de casi todas las áreas se los dan por buenos sin cubrir los requisitos elementales como avisar con tiempo que habrá un curso de capacitación. El curso bombero surge de la nada la mayor parte de los casos. Pese un caudal de cursos de capacitación en línea con respuestas de opción múltiple donde todos acreditan.

De los cursos en línea; diplomados, maestrías, monografías, congresos los participantes reciben sus constancias para acreditar un ascenso escalafonario con el respectivo diploma certificado, los que en su gran mayoría son de calidad académica, pero que, los alumnos hacen trampa y comparten las respuestas de opción múltiple con el clásico de “tin marín”… a través de los chats que circulan en el país.

En este proceso, salpicado de corrupción porque literal, quienes los autorizan, les dan el visto bueno y los disfrutan incurren en desvíos de fondos públicos del Capítulo 1000 al pagar sueldos íntegros sin haber sido devengados cabalmente.

El Capítulo 1000 agrupa las remuneraciones del personal al servicio de los entes públicos, tales como: sueldos, salarios, dietas, honorarios asimilables al salario, prestaciones y gastos de seguridad social, obligaciones laborales y otras prestaciones derivadas de una relación laboral; pudiendo ser de carácter permanente o transitorio.

Si bien la Ley Federal del Trabajo en sus artículos 132 y 133 fracción X se “permite a los trabajadores faltar a su trabajo para desempeñar una comisión ocasional o permanente de su sindicato o del Estado, siempre que avisen con la oportunidad debida y que el número de trabajadores comisionados no sea tal que perjudique la buena marcha del establecimiento”, existen abusos que perjudican el buen servicio a los derechohabientes.

El ausentismo “justificado” a través de estas medidas será auditado y los responsables tendrán que pagar daños y perjuicios, además de ser rescindidos de sus puestos de trabajo e inhabilitados de acuerdo a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos.

La otra cara del ausentismo laboral de un trabajador de su puesto de trabajo durante la jornada laboral tiene dos causas, las justificadas y las injustificadas, a las que se les aplican los respectivos descuentos.

En el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el ausentismo no programado puede ser causado por: incapacidades médicas por enfermedad general o riesgo de trabajo, Licencias con o sin sueldo, Faltas injustificadas.

Las injusticias de los “días sindicales “ y las incapacidades; después de tres días de ausencia por motivo de salud resta el pago de premios de puntualidad, asistencia, esmero y eficacia; luego de seis meses, se les paga la mita de su sueldo y después del semestre se suspenden los pagos y prestaciones económicas, en tanto que los otros reciben su paga completa sin haber asistido a ningún curso de capacitación de facto.

Las faltas injustificadas de acuerdo a las Condiciones Generales de Trabajo de ese Instituto usualmente se protegen con “días sindicales” que otorga la representación, la que abona para su beneficio una virtual reelección en el cargo, control férreo de los afiliados y más allá de lo electoral para proteger desvío de cuotas sindicales y falta de una verdadera representación para el resto de los no beneficiados.

En estas prácticas están coludidas autoridades de Recursos Humanos y de las Comisiones Nacionales Mixtas y, hasta con los administradores o directores de los diversos centros de trabajo en todo el país.

En ese sentido, las propias representaciones sindicales dan pauta para que la nueva administración cancele ese tipo de prerrogativas, además porque el corporativismo sindical ya no les llama la atención, los votos que pudieran buscar en las organizaciones ya los tienen captados con los programas sociales.

Quienes recibirán una buena noticia de que se combatirá el ausentismo injustificado son los más de 13 millones de derechohabientes del ISSSTE, quienes aún tienen que hacer largas filas, desde las cinco de la mañana para alcanzar una ficha para la consulta y luego, esperar tantas horas para ser atendidos, principalmente en las Clínicas Familiares.

El ausentismo no sólo genera un servicio deficitario, de mala calidad y con tiempos de semanas de espera para la siguiente consulta de seguimiento, cuando el paciente empeoró o se atendió con particulares generando la “privatización pasiva de los servicios médicos”; además de severos retrasos en la tramitología, todo, por la falta de personal.

El circulo vicioso en el que participa la representación sindical genera sobre cargas de trabajo en quienes asisten y son cumplidos en sus horarios, jornadas laborales y sólo se ausentan por vacaciones, días de descanso obligatorio, onomástico, incapacidad médica, defunciones y casusas de fuerza mayor, que son los menos.

Los cumplidos son los que llevan la peor parte por lo que es importante resaltar que el ausentismo en el trabajo también puede ser ocasionado por otra serie de enfermedades o factores relacionados como: depresión, dolor, fatiga, ritmo, postura, horas de trabajo, distancia al lugar de trabajo, duración del descanso; y son quienes menos acuden a pedir algo a su sindicato.

Quienes tienen doble empleo, como dice el refrán, siempre quedan mal con algún patrón y en ese caso son las mujeres al ser las cuidadoras de sus padres de la tercera edad, hijos menores, quienes sostiene el hogar y ante el estrés sucumben en enfermedades como la fatiga crónica, estrés y daños colaterales por falta de descanso y buena nutrición.

En este sentido, ninguno de los siete sindicatos del ISSSTE atiende el tema. Andan más ocupados en cómo cubrirse de los desvíos de las cuotas sindicales y ver cómo pueden acceder a algún cargo dentro de la administración de estructura para ganar más.

Sin embargo, la representación del sindicato mayoritario ya se prepara para hacer la función de “quedabien” con la nueva directiva que encabeza Martí Batres Guadarrama y ¿jarrito nuevo dónde te pondré? Y con ello, quizá termine por ofrecer prestaciones a cambio de algún beneficio personal, Así la política sindical por más de sesenta y cuatro años y los que le sigan.

En tanto, ya se preparan las planillas seccionales para contender en la próxima jornada electoral para cambio de Comité Ejecutivo Nacional y como ya es costumbre, los más vivos comienzan a invertir y a condicionar las prestaciones sindicales para contener el voto duro y así ganar las elecciones internas donde el padrón electoral es de más de 76 mil trabajadores de base, de los que apenas un 55, 56 por ciento participa con la nueva modalidad de ser un sólo día electivo.