El pasado 8 de septiembre de 2024, el Centro Cultural Universitario «Casa de las Diligencias» celebró un cuarto de siglo como un ícono cultural de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) y de la sociedad mexiquense. Este histórico inmueble, cuya edificación data de mediados del siglo XVIII, ha sido testigo y protagonista de transformaciones sociales, económicas y culturales que lo han consolidado como un espacio de encuentro entre el pasado y el presente.

Ubicada en la céntrica esquina de las actuales calles Independencia y Benito Juárez, la Casa de las Diligencias ha tenido múltiples usos a lo largo de su existencia. Desde su adquisición en 1788 por Antonio Garduño, quien instaló una tienda mestiza, hasta su conversión en hotel y almacén de abarrotes, el inmueble ha sido un reflejo del dinamismo económico y social de Toluca. En 1999, el Gobierno del Estado de México entregó la casa en comodato a la UAEMéx con el propósito de transformarla en un centro cultural.

La universidad, comprometida con la preservación del patrimonio, emprendió de inmediato un exhaustivo proceso de restauración liderado por especialistas de las facultades de Arquitectura y Diseño e Ingeniería. Durante dos años, se trabajó con materiales tradicionales como adobe y madera de la región, bajo la premisa de respetar y conservar la esencia original del inmueble. “Reutilizamos los adobes que pudimos y los que nos faltaron se adquirieron en la región. La madera llegó en la madrugada y fue trabajada en el mismo patio central”, recordó el arquitecto Marcos Mejía López, quien participó en los trabajos.

La Casa de las Diligencias no solo es un monumento histórico, sino también un ejemplo de arquitectura sostenible. Su diseño, con un amplio patio central y ventanas dobles, permitía una ventilación y una iluminación natural que regulaban el ambiente interno. Mejía López destacó que “estos elementos arquitectónicos, comunes en su época, no solo reflejan un sentido estético, sino también funcionalidad y conexión con el entorno”.

El esfuerzo de restauración no solo devolvió al inmueble su esplendor original, sino que lo adaptó a las necesidades contemporáneas. Hoy en día, cuenta con servicios modernos como luz, agua potable, drenaje y telecomunicaciones, sin perder su carácter histórico. Gracias a estas acciones, el inmueble está registrado en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles, un logro significativo para la UAEMéx.

Desde su apertura como centro cultural en 1999, la Casa de las Diligencias se ha convertido en un punto de referencia para la promoción y difusión de la cultura. Con exposiciones, talleres, conciertos y actividades académicas, este espacio ha sido apropiado por la sociedad toluqueña como un lugar de convivencia y aprendizaje. Durante sus 25 años de operación, ha albergado expresiones culturales que van desde la música y el teatro hasta las artes visuales, consolidándose como un pilar del desarrollo cultural en el Estado de México.

Con más de dos siglos de historia y un cuarto de siglo bajo la administración de la UAEMéx, la Casa de las Diligencias continúa siendo un símbolo de elegancia y funcionalidad. Sus pasillos claustrales, balcones y su imponente zaguán renacentista evocan un pasado vibrante que sigue resonando en el presente. Sin embargo, como señaló Mejía López, el reto principal sigue siendo el mantenimiento. “Estos edificios pueden durar siglos, pero requieren un esfuerzo constante para su conservación”.

La celebración de su 25 aniversario no solo marca un hito para la UAEMéx, sino que también recuerda la importancia de preservar el patrimonio histórico como un legado para las generaciones futuras. La Casa de las Diligencias se erige como un ejemplo del compromiso universitario con la cultura y la historia, uniendo tradición y modernidad en un espacio que sigue vivo gracias a la comunidad que lo habita y lo disfruta.