El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se someterá el domingo a una cirugía para extirparle la próstata después de que le diagnosticaran una infección del tracto urinario la semana pasada.
La oficina de Netanyahu anunció la cirugía el sábado, describiendo la infección como «derivada de un agrandamiento benigno de su próstata».
La cirugía se produce mientras Netanyahu, de 75 años, lidera a Israel en múltiples conflictos en todo el Medio Oriente contra Irán y Líbano, además del genocidio que se comete en Palestina, en donde miles de personas han muerto a manos del ejército de ese país, principalmente niños.
Solo esta semana, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron una serie de ataques aéreos contra los hutíes en Yemen, teniendo como objetivo el Aeropuerto Internacional de Saná, entre otros lugares.
Los rebeldes Houthi, que controlan la mayor parte del norte de Yemen, han disparado contra Israel durante más de un año para apoyar a Hamas en guerra con el Estado judío.
Mientras tanto, Netanyahu también está testificando en un caso de corrupción en su contra dentro de Israel. El primer ministro comenzó a testificar a principios de diciembre y se espera que permanezca en el estrado durante varias semanas.
El juicio por corrupción comenzó en 2020, cuando los fiscales acusaron a Netanyahu de intercambiar favores regulatorios por cobertura de prensa positiva en acuerdos bajo la mesa con magnates de los medios.
Hasta el momento, unos 140 testigos han testificado en el juicio, aunque esa cifra no llega a los 300 testigos inicialmente esperados.
Entre esos testigos se incluyen personalidades de alto perfil, como un ex primer ministro, ex jefes de seguridad y personalidades de los medios de comunicación.
Fuente: agencias

