La infancia en contextos de alta vulnerabilidad ha cobrado una relevancia especial en el ámbito de los derechos humanos. En esta línea, la investigadora Itzel Arriaga Hurtado, académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), trabaja en un proyecto pionero: un protocolo orientado a prevenir y atender las necesidades específicas de niñas, niños y adolescentes cuyos referentes de crianza están en prisión.

El proyecto, titulado “Protocolo para la prevención y atención de la no discriminación y a una vida libre de violencia e integridad personal como derechos fundamentales de la niñez con referentes de crianza en prisión en el Estado de México”, busca visibilizar a este grupo y garantizar el respeto a sus derechos fundamentales. La iniciativa surge en el marco de los esfuerzos del cuerpo académico de Estudios Jurídicos de Género, Derechos Humanos y de la Sociedad de la UAEMéx.

La situación de los niños y niñas con padres o madres detenidos plantea desafíos complejos. En México, la promulgación en 2014 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes representó un avance significativo al reconocer explícitamente a la infancia como un grupo vulnerable que requiere protección especial. Sin embargo, en palabras de Arriaga Hurtado, es necesario desarrollar herramientas concretas para materializar estos derechos en contextos específicos como el de los centros penitenciarios.

El protocolo en desarrollo tiene como eje central establecer acciones claras para servidores públicos, jueces y operadores jurídicos en general. Busca garantizar que se brinde seguimiento adecuado a niñas, niños y adolescentes, tanto dentro como fuera de los centros penitenciarios, previniendo los efectos adversos que su experiencia en estos espacios podría generar.

Uno de los pilares del protocolo es determinar en qué momento la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, dependiente del Sistema DIF Estado de México (DIFEM), y el Poder Judicial deben intervenir para garantizar el bienestar de la infancia afectada. Esto incluye la posibilidad de establecer custodias provisionales, así como definir quién será responsable del acceso de los menores a servicios básicos, especialmente en el ámbito de la salud y la educación.

Además, el documento integra directrices del Sistema Internacional de Derechos Humanos y protocolos ya existentes en el Estado de México. De esta manera, busca ofrecer lineamientos claros y específicos para los operadores del sistema de justicia, con el objetivo de evitar vacíos normativos y garantizar una protección efectiva.

El proyecto forma parte de la Cátedra de Investigación «Infancias con referentes de crianza en prisión: infancia es destino», una iniciativa conjunta de la UAEMéx, la Secretaría de Investigación y Estudios Avanzados, y el Poder Judicial del Estado de México. Este esfuerzo multidisciplinario busca generar soluciones prácticas y sostenibles para las hijas e hijos de personas privadas de su libertad.

Arriaga Hurtado, como académica y mujer en la ciencia, hizo un llamado al estudiantado para involucrarse en la ciencia jurídica con un enfoque transformador. Destacó la necesidad de abordar las problemáticas sociales desde una perspectiva científica que permita diseñar propuestas viables y efectivas.

“Es fundamental sensibilizarse sobre la trascendencia de los derechos humanos y reconocer la importancia de generar conciencia sobre los retos que enfrenta la niñez en estos contextos. La ciencia jurídica tiene el potencial de promover un cambio en las instituciones y en la sociedad”, afirmó.

Este protocolo representa un paso significativo en la protección de los derechos de los menores en situaciones de vulnerabilidad extrema. Al unir esfuerzos entre academia, gobierno y sociedad, el proyecto de la UAEMéx refleja un compromiso profundo con la construcción de un entorno más equitativo y humano para las nuevas generaciones.

Con esta iniciativa, la universidad reafirma su papel como promotora de conocimiento y cambio social, destacando la importancia de atender a quienes, desde la infancia, enfrentan los retos más complejos de nuestra sociedad.