Con la convicción de enriquecer su formación académica y abrirse a nuevas perspectivas culturales, Natalia Canales Becerra, estudiante del noveno semestre de la Licenciatura en Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), emprendió una aventura que marcó un antes y un después en su vida universitaria. Durante seis meses, Natalia participó en un programa de movilidad estudiantil internacional en la prestigiosa Universidad de Tamkang, ubicada en Taipéi, Taiwán, China.
Desde temprana edad, Natalia desarrolló un profundo interés por la cultura asiática. Este entusiasmo fue el motor que la impulsó a considerar seriamente la posibilidad de estudiar en el extranjero cuando se presentó la oportunidad. Aunque Taiwán no fue su primera opción, su decisión de elegir la Universidad de Tamkang resultó ser la más acertada, gracias a la calidad educativa y las herramientas tecnológicas que encontró en esta institución.
Natalia compartió que su estancia en Taiwán le permitió expandir y profundizar su perspectiva académica, además de sumergirse en una sociedad completamente distinta. En la Universidad de Tamkang, tuvo acceso a instalaciones de vanguardia que complementaron su aprendizaje y le brindaron una visión global sobre la comunicación y las dinámicas sociales.
Sin embargo, no todo fue sencillo. Uno de los mayores retos a los que se enfrentó fue el idioma. “El chino es el idioma predominante en Taipéi, lo que complicó mi adaptación inicial. Además, al ser una ciudad grande, ubicarse y moverse también fue un obstáculo. Afortunadamente, con el apoyo de las personas que conocí, pude superar estas dificultades”, relató.
A pesar de estos retos, Natalia describió su experiencia con una palabra clave: resiliencia. Según explicó, vivir en un país tan diferente al suyo implica enfrentarse a situaciones complicadas, pero lo importante es mantener la determinación para superarlas y seguir adelante.
Natalia no solo llevó consigo su equipaje, sino también el orgullo de representar a la UAEMéx en el continente asiático. Durante su estancia, se convirtió en una embajadora de los valores y la excelencia académica de su alma máter, dejando en alto el nombre de la universidad en cada interacción y actividad que realizó.
Asimismo, hizo un llamado a sus compañeros estudiantes para que se atrevan a explorar las oportunidades de movilidad estudiantil. “Es una experiencia que vale la pena. No solo amplía tus conocimientos académicos, sino también tu perspectiva cultural y personal. Prepárense para los desafíos, porque el esfuerzo realmente vale la pena”, expresó.
La experiencia de Natalia en Taiwán no solo marcó un hito en su formación profesional, sino que también dejó una huella imborrable en su desarrollo personal. Además de aprender sobre comunicación en un entorno global, tuvo la oportunidad de conocer distintas creencias, tradiciones y personas, lo que enriqueció su visión del mundo.
Para Natalia, el programa de movilidad estudiantil internacional fue una prueba de que los límites solo existen en la mente. Su mensaje final para quienes consideran emprender un viaje similar es claro: “Aprovechen las oportunidades que se presenten, confíen en su capacidad de adaptarse y recuerden que siempre contarán con el apoyo de la UAEMéx”.
Con resiliencia y determinación, Natalia Canales Becerra se consolidó como un ejemplo de cómo la educación y la curiosidad cultural pueden abrir puertas a experiencias transformadoras.

