Durante años, la comunidad científica creyó que las incógnitas fundamentales de la física habían sido resueltas, dejando poco margen para nuevos descubrimientos. Sin embargo, la llegada de un hallazgo revolucionario cambió el rumbo de la disciplina, alumbrando el camino hacia una nueva era del conocimiento: la física cuántica.
Eric Rosas, doctor en ciencias y egresado de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), abordó este tema en un artículo publicado en la Revista Universitaria. Rosas explicó el impacto del descubrimiento realizado por el físico alemán Max Karl Ernst Ludwig Planck, a quien se atribuye la introducción del concepto conocido como “tamaño útil”, un término que marcó un antes y un después en el entendimiento de la energía y la materia.
A finales del siglo XIX, los físicos enfrentaban un problema teórico conocido como la “catástrofe ultravioleta”. Este fenómeno hacía referencia a la incapacidad de las teorías clásicas para explicar la forma en que los objetos irradiaban energía en forma de luz. Conforme aumentaba la temperatura de un cuerpo, las predicciones tradicionales indicaban que la cantidad de energía irradiada en las frecuencias más altas (ultravioleta) debía ser infinita, algo que no se correspondía con las observaciones experimentales.
En su intento por resolver este enigma, Max Planck formuló una solución que desafió las concepciones establecidas. Según explicó Rosas, Planck propuso una fórmula matemática que revolucionó el entendimiento de la energía, planteando que esta no se emite de manera continua, sino en pequeñas unidades discretas o “porciones” denominadas hilfsgrösse, que en español se traduce como “tamaño útil”.
Este concepto permitió comprender que la energía se comporta como un conjunto de paquetes indivisibles, hoy conocidos como cuantos. Este enfoque rompió con las leyes de la física clásica y sentó las bases para el desarrollo de la mecánica cuántica, una rama que revolucionaría la forma en que entendemos el universo a nivel subatómico.
Según Rosas, el descubrimiento de Planck fue un parteaguas que, con el tiempo, inspiró los trabajos de figuras como Werner Heisenberg y Erwin Schrödinger, quienes consolidaron los principios de la física cuántica. Gracias a estos avances, la humanidad ha logrado aplicaciones tecnológicas impensables, como los semiconductores, los láseres y, más recientemente, los sistemas de computación cuántica.
En su artículo, Rosas destacó que el impacto de estos descubrimientos ha sido tan profundo que el año 2025 ha sido designado como el “Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica”. Este reconocimiento subraya la importancia de los avances derivados de la física cuántica y su potencial para transformar áreas como la salud, la comunicación y la energía.
El egresado de la UAEMéx concluyó que el concepto de “tamaño útil” no solo resolvió una de las mayores incógnitas de su tiempo, sino que también abrió la puerta a una nueva forma de interpretar el mundo. La física cuántica, añadió, continúa siendo un campo de exploración con implicaciones que aún estamos lejos de comprender en su totalidad.
Para quienes deseen profundizar en este tema, el artículo completo de Eric Rosas está disponible en la Revista Universitaria de la UAEMéx, a través del enlace: https://revistauniversitaria.uaemex.mx/article/view/25504/1866.
En este contexto, el reconocimiento del 2025 como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica no solo celebra los logros del pasado, sino que también invita a mirar hacia el futuro, donde la física cuántica promete seguir transformando nuestro mundo.

