El arte, en su esencia, es un reflejo de la vida y la sociedad. Así lo entiende Benito Nogueira, un artista mexicano cuya obra, marcada por la sencillez del minimalismo y la riqueza del color, ha dejado huella en el panorama plástico contemporáneo. Inspirado por figuras como Marcel Duchamp, André Whyte y Diego Velázquez, Nogueira ha consolidado una trayectoria que encuentra en la acuarela su mayor expresión, aunque su versatilidad lo ha llevado a explorar diversas técnicas.

En el número más reciente de la Revista Universitaria, este exponente del arte compartió detalles sobre su formación y proceso creativo. Entre los maestros que han influenciado su trabajo, destacan nombres icónicos como Luis Nishizawa, Alfredo Guati Rojo e Ignacio Barrios, pero reconoce especialmente a su padre, con quien solía compartir tardes de acuarela al aire libre. Estos encuentros familiares fueron su primer acercamiento al arte y forjaron una sensibilidad que se manifiesta en cada una de sus piezas.

Benito Nogueira inició su formación artística en la Escuela de Massana en Barcelona, España, donde estudió diseño gráfico. Sin embargo, su aprendizaje no se limitó a las aulas; recorrió América y Europa con el propósito de conocer distintas propuestas artísticas. A lo largo de su trayectoria, ha enfatizado que cada viaje ha dejado una “huella permanente” en su evolución creativa.

Para Nogueira, la exploración de diversas corrientes y técnicas le ha permitido perfeccionar su arte. Sostiene que el dominio de una sola disciplina facilita la incursión en otras, lo que ha sido clave en la consolidación de su estilo. Su obra es un testimonio de la vida cotidiana, capturando momentos, gestos y escenarios comunes que, en sus manos, se convierten en composiciones llenas de significado.

El artista describe su propuesta como una conjunción de la cotidianidad mexicana con la estética del minimalismo. En su perspectiva, menos es más, y sus creaciones reflejan esta premisa al presentar pocos elementos en la composición, pero con un contexto amplio que invita a la interpretación. En este sentido, encuentra un paralelo con la poesía de Sor Juana Inés de la Cruz, cuya riqueza simbólica es evocada en la sutileza de sus acuarelas.

Los temas que aborda son diversos: ambientes, naturaleza, rostros, tradiciones y objetos abstractos, todos con un hilo conductor que los une: la gente y la vida cotidiana como protagonistas. Nogueira enfatiza que el arte no es exclusivo de los artistas, sino que involucra a toda la sociedad. Desde su experiencia como diseñador y pintor, sostiene que la participación de instituciones, el gobierno y la iniciativa privada es clave para la difusión y el fortalecimiento del arte en México.

A pesar de haber llevado sus proyectos temáticos a distintos países, Nogueira subraya la necesidad de mayor apoyo para la difusión del arte en México. Considera que las universidades y las escuelas especializadas juegan un papel fundamental en la formación de nuevas generaciones de artistas y en la consolidación del arte como un motor de cambio social.

El arte de Benito Nogueira es una ventana a la vida cotidiana con un enfoque que transita entre la tradición y la innovación. Su trabajo es un recordatorio de que la creación artística es una experiencia compartida, donde cada espectador tiene un papel activo en la interpretación y apreciación de la obra.

📍 Para conocer más sobre su trabajo, consulta el artículo completo y la galería en: Revista Universitaria.